viernes, 4 de marzo de 2016

Lo de hoy y, mientras tanto, en Cataluña...


Mientras parece ser que lo pasan tan "bien" en el Congreso, con ese jaranero ambiente de aula de instituto plagada de alumnos gamberros y estúpidos, con abucheos, proclamas, puños en alto, besitos en los morros, acusaciones de asesinato a un expresidente del Gobierno y, por si fuera poco... el debut de ¡Gabriel Rufián!, en Cataluña la cosa parece estar un poco más bostezante; como muestra, la fotografía adjunta, tomada durante el pleno del Parlament del pasado miércoles.




Ha aparecido una nueva estrella en el firmamento: Gabriel Rufián
Y ahora hablemos un poco de lo de esta tarde en las Cortes y de lo de anteayer. Lo primero a destacar es, sin duda, la intervención de Rufián, un crack, como ya sabíamos en Cataluña y ahora se enteran en Madrit. En efecto, las redes sociales echan humo, especialmente twitter, aunque es raro que El Confidencial no lo tenga catalogado entre los 20 políticos más sexis del Congreso, él que se las da del nuevo Brad Pitt. Según Rufián, la gran derrota de España y la victoria de Cataluña radica en que él se ha hecho independentista. Disfrutaremos con él, nos merecíamos alguna alegría.

Por lo demás, Gran Uribe no es optimista, por lo que, si se pudiera y dependiera de él, no esperaría durante dos meses apaños absurdos. Convocaría elecciones "a la voz de ya", como se decía en la mili. Tampoco hay que que dramatizar que eso ocurra. Esto lo que hay y esto es lo que tenemos, nos guste o no. ¿A qué sorprenderse? Quizá no sea tan mal asunto esperar a ver cómo interpreta la gente lo que ha pasado.
Fernando Vallespín analizaba (esta mañana) lo que está ocurriendo de esta manera:

«Lo malo es que aquello que se escenificó el miércoles son las inmensas fracturas que dividen a la sociedad española y la falta de voluntad para suturarlas. Un país sin proyecto colectivo, rasgado por divisiones territoriales e ideológicas, y donde sus portavoces se esforzaron por acentuarlas con un inusitado deleite.
Puede que fuera puro narcisismo de partido o de sus líderes, pero la imagen que se transmitió en la terapia de grupo a la que asistimos es la de un país al borde de la bancarrota política. ¿Cómo vamos a proceder a un cambio constitucional cuando ni siquiera somos capaces de formar Gobierno? 
[...]
Ahora mismo los disensos operan como pura expresividad vacía, como extraordinario alimento para los tuiteros y columnistas; mas no como la política que importa, la que decide y transforma la realidad; la que no se regocija con la exhibición de los conflictos del pasado, sino que busca sumar voluntades para el futuro. Quedan dos meses, ¡una eternidad! Esperemos que el espectáculo del miércoles haya cumplido ya su función catártica de expresar las grandes diferencias que separan a los partidos y dé paso después al entrecruzado mágico que necesitamos».


5 comentarios:

  1. Como dice Julia Otero, no es raro que en España se hayan quedado impresionados con la primera intervención pública de Rufián y digan que ha nacido una estrella. Aquí en Cataluña lo conocemos hace tiempo y sabíamos que depararía momentos impagables en las Cortes, repitiendo allí (con ese ritmo pausado y pseudopoético de juglar de medio pelo) los lugares comunes con los que nos suele machacar por aquí.

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  2. Gran Uribe, estoy totalmente de acuerdo con usted. También yo, si pudiera y dependiera de mí, convocaría elecciones mañana mismo. No van a ponerse de acuerdo. No salen los números y hay elementos que no quieren llegar a nada.
    Con el PP no quiere negociar ningún partido y no me extraña. Rajoy, que se ha permitido todos los lujos, no hacer nada, pasar de todo y más, se ha convertido en un chuleta agresivo, cosa que no le pega nada, diciendo una cantidad de frases hechas ridiculísimas. Que “shi el ashcua a shu shardina”, que “shi el crishtal con que she mira” y ya el colmo, cuando le dice a Sánchez que también es corrupción aprovechar las instituciones para “shu shupervivencia”. Shu Sheñoría, ha ganado usted el premio del concurso de burros a secas.
    Al otro lado está Podemos. Iglesias, con un discursito de un mal gusto impresionante. Ahora resulta que es amigo de Sánchez, al que le pide que pacte con él. Después, también, de decir y hacer lo que se le antoja, que se traduce en, “aunque yo no haga nada por pactar porque me interesa ir a elecciones nuevas”, me necesitas. Este gana el premio del concurso de burros pedantes.
    Para postre el autodenominado poeta del olivo Rufián, que, como siempre, no se aclara y parece que no sabe lo que dice. Este gana el premio de los burros ignorantes.
    Y mientras tanto, aquí el del ojo cerrado y el otro abierto (según mi nieta) y el mocho a verlas venir. Perdón por el rollo. MJ

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  3. MJ, enhorabuena por su acertado análisis, hecho con inteligencia y humor. Se agradece en los tiempos que corren. Yo también espero que haya elecciones de una vez y ojalá que estos burros reciban muchos palos, los que se merecen.

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  4. Yo también convocaría elecciones sin esperar un día más. Sería mejor para todos no olvidar con nuevos chalaneos el espectáculo infame que nos han deparado las dos fallidas sesiones de investidura, sin obviar la constitución de las nuevas Cortes, otro momento de incuria parlamentaria de difícil denominación. Convendría tener muy presentes los insultos, salidas de pata de banco, discursos barriobajeros, actuaciones que parecían entresacadas del peor de los espectáculos de telebasura con que se nos obsequia todas las noches. ¿Y estos van a ser nuestros representantes para abordar asuntos tan trascendentales como nada menos que una reforma constitucional? Convocatoria suspendida por falta de nivel de sus señorías. A reflexionar y volver a empezar. No son dignos de representar al pueblo español. Hemos tenido suficiente. Ya sabemos de qué pie cojean y quién vale (se ha visto clarísimo) y quiénes quedan descartados para siempre. Esto es lo que opino. Punto.
    nvts

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    1. Yo también. Suspendidos, que vuelvan en Junio o en Septiembre, a ver si han hecho los deberes esos dos impresentables. Que Iglesias es un indeseable ya lo sabíamos. Rajoy tiene casi más delito por ser el presidente, el que se quitó de en medio y es de muy mal gusto andar mofándose de los que quisieron hacer algo, y no solo eso, encima tacharlos de corruptos por intentarlo.

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