viernes, 4 de marzo de 2016

La carita del pequeño Errejón


Para activar o suprimir el sonido en la secuencia repetida de arriba, clicad en el altavoz; si no lo hacéis os puede horadar el tímpano la frase del 'señor' Iglesias sobre González. Un sujeto que está empezando a traer bastante mal rollo al Congreso, aunque afirme "nosotros decimos las cosas con educación y no andamos insultando a la gente" (sic).

El presidente podría haber estado más contundente, porque si empezamos así la cosa se puede deteriorar más de lo que está, pero eso hubiera aumentado el 'prestigio' de ese mequetrefe, que estaba provocando que lo expulsaran, sin duda.


5 comentarios:

  1. Todo lo que dice y hace el "señor Iglesias" lo tiene estudiadísimo. Supongo que también la manera de reaccionar, según lo que pase. Además todo el rato habla como si los demás estuviesen, como mínimo, tres pisos por debajo de él. Creo que la única solución es no coger el trapo. No descolocarse. Patxi López, quizás nervioso le llamó de tú, los socialistas le abuchearon, consiguió lo que quería, véase su cara de satisfacción. Un elemento de cuidado. MJ

    ResponderEliminar
  2. A mí esas "bromitas" del señor Iglesias no me hacen ninguna gracia. Además de lo de la cal viva, ya de muy mal gusto, ahora viene a cachondearse de las relaciones de una política del PP con uno de Podemos ofreciéndoles su cuarto para que se desfoguen. En fin, lamentable, porque a ese payaso lo pagamos entre todos (los que pagamos).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa señora por lo que tengo entendido se limito a decir que un diputado de Podemos por Burgos "estaba muy bueno".

      Eliminar
  3. Como dice Zarzalejos en El Confidencial: "La sola idea de que un tipo de este jaez pudiera ser vicepresidente de un Gobierno de España pone los pelos como escarpias". Pues eso.

    ResponderEliminar
  4. Sí, sí, menudo elemento. Como para confiarle nada, ni la presidencia de una asociación de vecinos. Todo calculado, medido, estudiado para su rebote en las redes sociales y programas televisivos. Es lo que nos trae lo que dijo alguien el otro día: la "plató-cracia" (!). Sus bromas y salidas de tono no sólo no me hacen gracia ninguna, sino que despiertan en mí la ira más desatada. Desbarro cuando veo a este sujeto y pierdo compostura y ecuanimidad, de manera que me callo.
    nvts

    ResponderEliminar