lunes, 9 de enero de 2017

Hoy empieza la cuesta de enero

Hoy empieza la cuesta de enero. Cuando G.U. era zagal, era el día más duro del año. La lúgubre última tarde de vacaciones, el delantal de rayitas azules limpio y planchado esperando en el sofá negro del pasillo, la llegada a un colegio gélido tras las navidades, algunos compañeros fardando como imbéciles de las virguerías que les habían traído los reyes... Tú, que solo tenías un montón de indios, cowboys y algunos libros, pero ¡amigo!, eso último no se lo habían traído a ellos: todas la aventuras ideadas por Salgari, un tipo que nunca viajó en barco más allá del mar Adriático, casi al lado de su casa, pero que nos llevó con su imaginación hasta los últimos confines.

Ya de profesor de instituto —un trabajo hermoso pero duro—, era también un momento lúgubre el de preparar la tarde anterior las clases del día siguiente. Y luego, el de levantar las persianas del aula fría, con la noche todavía cerrada y un puñado de zagales absolutamente abatidos esperando que tú les iluminaras un poco el día. ¡Estaban frescos!

Viñeta de Forges ( 8/1/2017)
Y hoy, en que todo eso ya pasó, nos queda el difícil momento de enfrentarse con la báscula. G.U. ha comprado esta mañana las pilas necesarias para que vuelva a funcionar y mañana la pondrá en marcha. Allí quedarán patentes todas las grasas y calorías innecesarias ingeridas durante estos días en comidas familiares generalmente olvidables.

Así que el primer reto del año, además del de ordenar la casa y los libros, será el de rebajar la panza, aunque esperemos que no llegue a alcanzar los 98 kilitos del personaje de Forges.

En cuanto al curso online sobre Velázquez, un decepcionante engendro del que hablaremos otro día, estaba abandonado por aburrimiento y ahora le intentan animar a uno a continuar con este ilusionante mensaje: [...] «Así que, si no lo has hecho ya, te recomendamos que aproveches estos días para finalizarlo y disfrutes de este viaje por el Museo del Prado de la mano de Velázquez. Sin duda, merece la pena terminar el recorrido por su maravillosa obra. Recuerda, nos quedan dos días!!! ¡Anímate!» 

Uno suele ser pertinaz y tesonero, no le gusta dejar cosas a medias pero en este caso... En fin, veremos qué hacemos con él. ¿Quizá una pencada nocturna como cuando tenía que presentar al día siguiente un proyecto durante la carrera?


1 comentario:

  1. Yo no le llamaría cuesta de enero. Hemos quitado la decoración navideña, si se busca bien se pueden encontrar chollos en las rebajas, es el momento hortalizas, nos creemos (o lo hacemos ver) que vamos a seguir una serie de normas saludables, el día se va haciendo más largo ...... En cuanto al peso, creo que queda divertida la exageración.

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