miércoles, 11 de enero de 2017

G.U. se ahorraría los honorarios de Hereu

Ya que estamos hablando de Ibiza, sigamos con ello, aunque con un asunto que poco tiene que ver con Isidoro Macabich y el pobre Francisco López, fallecido hoy (desde aquí, las condolencias más sentidas de Gran Uribe a la viuda, la excelente pintora Isabel Quintanilla, por si nos sigue —que va a ser que no).

Jordi Hereu, el asesor
Vamos con un tema más alegre, refrescante y veraniego. Hacía tiempo que este bloguero se preguntaba qué había sido de aquel sudoroso sujeto con pinta de gamberrete (Jordi Hereu), exalcalde de Barcelona, que organizó un ¡referéndum! para ver cómo se reformaba la Diagonal, de Barcelona; lo perdió y eso supuso su sepultura política. Pues bien, ese individuo (del que, cosa rara, es fanático un tipo sensato como Francesc de Carreras), ya sabemos a qué se dedica: está asesorando al Ay Untamiento de San Antonio (Ibiza) para ver cómo mejorar su lamentable y vomitiva imagen. No creemos que se le ocurra proponer otro refrendo ahora, ya que podría haber sorpresas. G.U. cree que no es necesario tirar la pasta en contratar a ese lumbreras y parece ser que Joan Lluís Ferrer, el tocacollons de cabecera, también piensa lo mismo.


Veamos lo que dice Joan Lluís:

«El Ayuntamiento de Sant Antoni ha encargado un estudio a una consultora del exalcalde socialista de Barcelona Jordi Hereu para saber cómo arreglar el pueblo y que deje de ser un manicomio al aire libre cada verano. Si el equipo de gobierno tuviera las ideas claras, no haría falta encargar ningún plan. Sant Antoni no es Manhattan, sino un pueblo bastante pequeño cuyos problemas, necesidades, retos y posibles soluciones debería conocer al dedillo cualquier persona que se presenta a unas elecciones. Si para solventar los problemas de un municipio se ha de contratar a una empresa privada ¿qué pintan entonces los políticos? ¡Más valdría votar a una agencia consultora! [...]

La mayor parte de los problemas que arrastra Sant Antoni, al menos desde el punto de vista turístico y, en gran parte, social, es el exceso de bares y otros surtidores de alcohol. Puesto que los años y las décadas pasan y los empresarios de Sant Antoni parecen ser (en su mayoría) los únicos de Ibiza que persisten en un tipo de turismo desfasado e indeseable, es obvio que debe ser el Ayuntamiento el que tome medidas al respecto. Nada más fácil que adaptar su actual normativa urbanística para prohibir la apertura de nuevos bares, pubs, cafés-concierto, bodegas y cualquier cosa que se le parezca. ¿Acaso no hay ya suficientes? 

En Ibiza, siempre que se reforma un plan urbanístico es para abrir más la mano, poder edificar más o favorecer más el desmadre. Sería hora de que se modificara alguno para introducir un poco de sensatez y proteger al ciudadano.

Y, para ello, no hace falta encargar ningún plan estratégico ni gastos banales parecidos. Basta con ver lo que se tiene delante y usar el poder político de que se dispone».



3 comentarios:

  1. Dios mío ¡¡¡¡¡¡
    que me quede como estoy ¡¡¡¡

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  2. ¡Madre de Dios! ¡Eso qué es!
    O lo arregla rápidamente el señor Hereu con la estrategia que diseñe [:)] o no pienso ir en mi vida por allí. ¡Que lo sepan!

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