miércoles, 15 de octubre de 2014

¿Es democrático el derecho a decidir?

Buen artículo aparecido ayer. La Tierra gira, el agua moja y los pueblos pueden decidir. Así de sencillo tú. ¡Ah, y ojo con las oscuras pulsaciones etnicistas del tipo "Forcadell"! Seleccionamos cuatro párrafos pero todo el artículo es muy bueno.
Muchas gracias a Vicehereu por su sugerencia. Dice Juan Claudio de Ramón:

Juan Claudio de Ramón Jacob-Ernst"Uno de los aspectos que más llaman la atención en la crisis territorial es la asunción acrítica y casi automática de la izquierda del famoso derecho a decidir. Toda la izquierda catalana y buena parte de la española ha sancionado como justo y necesario el recurso al referéndum para dirimir la cuestión catalana, como si fuera expresión de una democracia quintaesenciada que sólo orates antediluvianos son incapaces de sentir y apreciar. Cuanto más a la izquierda más claro parece el asunto, y así comprobamos que en su página 31 el programa de Podemos zanja la cuestión en una línea. Esta: “Reconocimiento del derecho de los distintos pueblos de Europa a constituirse como tales y decidir democráticamente su futuro”. Esto es, el derecho a decidir como algo autoevidente, que no necesita explicarse ni justificarse. 

El agua mojaLa Tierra gira, el agua moja y los pueblos pueden decidir. Sin embargo, no deja de sorprender la facilidad con la que se asume un principio cuya aplicación cabal a los distintos pueblos de España podría devolver a la península Ibérica a su estado de fragmentación política del siglo XIII, y no digamos a Europa, liando de nuevo la madeja de jurisdicciones privativas que con tanta paciencia y sobresalto la modernidad ha devanado y todavía no del todo.

[...] Volviendo al caso que nos preocupa, es claro que el triunfo de la tesis independentista comportaría no una ampliación sino un recorte del grupo beneficiario de la ciudadanía. Los otros españoles perderían los derechos políticos que hoy comparten con los catalanes, pasando a ser extranjeros. Un paso tan extremo podría, con todo, estar justificado: si en España la desigualdad desfigurara de modo cierto el ideal de la ciudadanía compartida. Si los catalanes o los vascos fueran hoy ciudadanos de segunda, perjudicados y persistentemente preteridos, la empresa de la secesión estaría moralmente justificada y podría merecer el sello de democrática. Los que no compartimos esa tesis estamos legitimados para sospechar que lo que ocurre nada tiene que ver con la democracia, sino con oscuras pulsiones etnicistas que no osan decir su nombre (aunque a veces sean cristalinas, como en el caso de la líder máxima, Carme Forcadell).
Es, sencillamente, una lucha cultural promovida por un grupo considerable de ciudadanos catalanes que no desean ser españoles —y no es de extrañar, porque para bastantes catalanes España ya es sólo esa vieja fea y ladrona de la que se burlan en TV3—, al punto que querrían forzar a los que sí lo son o así se sienten a elegir o marcharse. Es una minoría amplia que, por el expediente de no haber querido cambiar de conversación en tres décadas, quizá haya convencido a una mayoría rasa de lo correcto de un empeño amparado en más pretextos que razones.
Pueden ganar o pueden perder, pero, en mi opinión —que no pretendo infalible—, ni defienden ni representan el ideal democrático".

3 comentarios:

  1. El Sr. Vicehereu tenía razón. Es un artículo redondo que expresa con precisión lo que yo pienso sobre el famoso "derecho a decidir" y no he sabido expresar. Ya se sabe, "el que vale, vale, y el que no, pa cabo"... Saludos cordiales,
    El Tapir.

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    1. O... a escarbar cebollinos.
      Por lo demás, si usted quiere pagarse el viaje desde el lugar en el que reside, que deduzco fuera de Cataluña, podrá ejercer su derecho y de paso comer butifarras gratis, ya que "paga la casa": están contempladas en el presupuesto de 9 millones de euros para la consulta.

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    2. Bueno es saberlo... No será necesario usar mi tarjeta de Bankia. Gracias por el aviso,
      El Tapir

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