La próxima vez que vaya a Madrid, no me lo pierdo. Gran Uribe nos ofreció un reportaje estupendo de ese museo cuando fue a Madrid, yo no fallaré a la próxima. MJ
Espero que para entonces hayan solventado el problema de la poquísima iluminación artificial de algunas de las salas, lo que hace casi imposible disfrutar de los cuadros si uno va cuando ya es de noche (tengamos en cuenta que el color solo existe cuando hay luz, y Sorolla sin color...). Una azafata de allí nos comentó que ya se había quejado más gente sobre ese aspecto. Por otra parte, pero eso ya no tiene arreglo, es una lástima (y una auténtica vergüenza) que el lugar donde está situada la casa haya sido emparedado por dos bloques muy altos en fecha relativamente reciente, con lo que el jardín queda bastante más sombrío de lo que debió de ser en época del pintor y eso le resta un poco de encanto y también luminosidad a las salas. Aún así, una visita que no debería usted perderse. Palabra de Gran Uribe.
Pues eso que dice usted que pasa en el museo de Sorolla (no lo conozco) pasa en muchos mas sitios. No se si es para ahorrar energia o para que no se estropeen los cuadros. El caso es que el color necesita de la luz, sin ella no es nada, cero patatero, no existe, lo dice usted bien. Intentemos mirar una foto sin casi luz, o si la apagamos y miramos alrededor, ¿que vemos? nada, los colores desaparecen practicamente. Y en los museos, van y nos la suprimen.
La próxima vez que vaya a Madrid, no me lo pierdo. Gran Uribe nos ofreció un reportaje estupendo de ese museo cuando fue a Madrid, yo no fallaré a la próxima. MJ
ResponderEliminarEspero que para entonces hayan solventado el problema de la poquísima iluminación artificial de algunas de las salas, lo que hace casi imposible disfrutar de los cuadros si uno va cuando ya es de noche (tengamos en cuenta que el color solo existe cuando hay luz, y Sorolla sin color...). Una azafata de allí nos comentó que ya se había quejado más gente sobre ese aspecto.
EliminarPor otra parte, pero eso ya no tiene arreglo, es una lástima (y una auténtica vergüenza) que el lugar donde está situada la casa haya sido emparedado por dos bloques muy altos en fecha relativamente reciente, con lo que el jardín queda bastante más sombrío de lo que debió de ser en época del pintor y eso le resta un poco de encanto y también luminosidad a las salas.
Aún así, una visita que no debería usted perderse. Palabra de Gran Uribe.
Pues eso que dice usted que pasa en el museo de Sorolla (no lo conozco) pasa en muchos mas sitios. No se si es para ahorrar energia o para que no se estropeen los cuadros. El caso es que el color necesita de la luz, sin ella no es nada, cero patatero, no existe, lo dice usted bien. Intentemos mirar una foto sin casi luz, o si la apagamos y miramos alrededor, ¿que vemos? nada, los colores desaparecen practicamente. Y en los museos, van y nos la suprimen.
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