El reportero cántabro Olmo Calvo (Santander, 1982), ha documentado el terrible viaje de estas víctimas de la guerra en una serie titulada "Supervivientes en busca de refugio” con imágenes obtenidas en el campo de Roszke (Hungría) y distintos puntos fronterizos de Serbia, Macedonia y Grecia. La impresionante serie es la ganadora de la XIX edición del Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña que hasta el 28 de febrero se expone en CentroCentro Cibeles junto a las obras de los finalistas.
viernes, 5 de febrero de 2016
Premio Luis Valtueña de fotografía
Aunque las televisiones y los periódicos muestren de vez en cuando imágenes del horror que viven quienes huyen de Siria, Iraq o Afganistán hacia Europa, nada tan poderoso como la fotografía para hacernos reflexionar sobre el horror que viven familias completas desde el comienzo de su huída hasta la difícil —y muchas veces imposible— llegada a su destino.
El reportero cántabro Olmo Calvo (Santander, 1982), ha documentado el terrible viaje de estas víctimas de la guerra en una serie titulada "Supervivientes en busca de refugio” con imágenes obtenidas en el campo de Roszke (Hungría) y distintos puntos fronterizos de Serbia, Macedonia y Grecia. La impresionante serie es la ganadora de la XIX edición del Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña que hasta el 28 de febrero se expone en CentroCentro Cibeles junto a las obras de los finalistas.
El reportero cántabro Olmo Calvo (Santander, 1982), ha documentado el terrible viaje de estas víctimas de la guerra en una serie titulada "Supervivientes en busca de refugio” con imágenes obtenidas en el campo de Roszke (Hungría) y distintos puntos fronterizos de Serbia, Macedonia y Grecia. La impresionante serie es la ganadora de la XIX edición del Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña que hasta el 28 de febrero se expone en CentroCentro Cibeles junto a las obras de los finalistas.
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Es tan escalofriante que no sabe una qué decir. Huelgan los comentarios. ¿Qué puede hacer esta pobre gente en un éxodo hacia no saben dónde y en que nadie los quiere, pues sobran en todas partes? Son fotos que apelan directamente a las conciencias, pero ante las que se siente tal impotencia que prefiere uno mirar a otra parte e intentar olvidarlas.
ResponderEliminarnvts
Y encima, en Dinamarca (y parece ser que en otros países), ya está en vigor "la ley de las joyas", que permite dejar a esta pobre gente prácticamente sin nada, si es han podido llegar con algo de valor después de haber vendido todo lo que tenían para emprender su dramática huida. ¿Dónde está la conciencia de Europa?
ResponderEliminarOh, sí, los simpáticos y acogedores países nórdicos, siempre dando lecciones de democracia...Pues la expropiación de las joyas y efectos valiosos de los refugiados es una canallada que no tiene nombre.
Eliminarnvts
Caramba, ese "comité de recepción" no es muy tranquilizador, que digamos. ¡En qué jodido mundo vivimos!
ResponderEliminarEl Tapir
Y cada vez llegan más refugiados (los que llegan) que han salido masivamente de las ciudades asoladas por la guerra para ir a ... ¿esos sitios donde ha hecho las fotos Olmo Calvo? Me pregunto qué actitud tienen nuestros representantes en el parlamento europeo. Deberíamos exigirles que hicieran algo al respecto. MJ
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