Si esto nos pasa a nosotros, qué no ocurrirá en esos pisitos de 30m2 que autorizó Zapatero, en connivencia con Chacón (a la sazón ministra de Vivienda), para gozo de constructores e inmobiliarias, que empezaron a "vender a mil euros el kilo de sardinas" cada metro cuadrado.
Izquierda: la mesa de estudio, sobre la butaca de Bonet / Derecha: vista inferior de la mesa de estudio, con los escalones de acceso Fotografía: Eugeni Bach, arquitecto autor del diseño |
La solución que desbloquearía el asunto surge a partir de la idea de bajar el techo de la cocina, hasta convertirla en una especie de mueble, y habilitar en su parte superior el cuarto de estudio, al que se accedería mediante unos escalones metálicos empotrados, de esos que se utilizan para subir a trampillas y azoteas no transitables. Claro que... eso debe de estar pensado para gente un poco más joven (o menos estudiosa). Quizá a Gran Uribe se le haya pasado el arroz.
Admiro a los ordenados, es algo que nunca conseguí ser. Lo he intentado sin éxito. Ahora hace ya años que cargo con mi persona desordenada sin lograr avances en ese sentido. A lo mejor con ese libro "La magia del orden", aunque tenga hábitos ancestrales, es posible mejorar. MJ
ResponderEliminarCaracoles, si tiene tan poco sitio para estudiar en su casa, ¿no sería mejor (y mucho más seguro) irse a estudiar a otro lugar (p. ej., una biblioteca pública)?
EliminarEl Tapir