"El dibujante de sonrisas"

ERNESTO COLMAN, "EL DIBUJANTE DE SONRISAS"

Como puede apreciarse, el mundo de los mangantones, mangantes y mangantillos (presuntos) no se reduce al gremio de los políticos, aunque en éstos el asunto quizá sea más grave porque los pagamos todos y nos representan, para bien o para mal. Pero no olvidemos que son el producto de una sociedad que está plagada de tramposos y sinvergüenzas, que tienen como único objetivo vital el forrarse a toda costa y que, si para eso hay que sobornar, cap problema, se soborna.

Ahora parece ser que han cazado a este sujeto, el llamado "dibujante de sonrisas", dientes blancos y dinero negro por un tubo, que parece ser que no ha untado a nadie: todo se lo ha metido en su bolsillo, presuntamente. Pero hay muchos otros que andan sueltos. Lo que no se entiende muy bien es que tantos franquiciados, durante tantos años, pagaran a ese sujeto una parte de sus ingresos en B (como se dice ahora) sin que a nadie le oliera a chamusquina el asunto. En cualquier caso, esto de los dientes debe de ser un buen negocio, a juzgar por el número de clínicas dentales que han surgido en pocos años (como setas: cada cien metros hay una, por lo menos).

«Huyendo de la crisis económica de Argentina, con 28 años de edad y 1.000 dólares en el bolsillo, llegó a España como protésico dental. Era el año 1989. Ernesto Colman (1961, Montevideo) se instaló en casa de unos amigos en el municipio madrileño de Móstoles, donde se dedicó a fabricar piezas dentales que luego vendía en clínicas.Dicen de él que tenía don de gentes y locuacidad. 

Por aquel entonces, ir al dentista era un lujo. Y Colman vio pronto el negocio. En 1990 instaló su primer local en la calle Rafael Calvo de Madrid con la intención de acercar el dentista al ciudadano, con precios asequibles. Actualmente suma más de 450 centros Vitaldent y cuenta con 7.500 empleados. Un éxito que llevó a Colman incluso a plantearse poner un pie en Japón. En 2009, la revista Forbes le adjudicó una fortuna de entre 600 y 550 millones de euros. 

Ernesto Colman posee un patrimonio impresionante: es propietario de más de un centenar de fincas rústicas, lujosos chalés en las urbanizaciones madrileñas de Las Rozas, Pozuelo de Alarcón, Las Rozas y o en la malagueña Marbella. Tiene también un palacete en Asturias, una casa en Baqueira y un piso en Manhattan además de una treintena de vehículos y un helicóptero que se ha valorado en un millón de euros, propiedades que la jueza ha inmovilizado. Joaquín Torres, conocido como el arquitecto de los famosos, le diseño a Ernesto Colman el chalé en Somosaguas que la Policía ha registrado minuciosamente. 

Los gestores de Vital Dent incluso poseen un pueblo en el Valle de Arán (Lleida) que les costó cinco millones de euros. Con todo, la joya de la corona es la finca de caballos que Ernesto Colman posee en Villacastín ( Segovia) y desde donde los investigadores consideran blanqueaba a través de la venta de caballos purasangres. Hoy se enfrenta a la justicia por un presunto fraude fiscal sobre sus franquiciados, [...] a quienes exigía que le pagasen grandes cantidades en metálico (un 10%) que no se declaraban a Hacienda, y que posteriormente sacaba fuera de España, entre Suiza y Luxemburgo, para después reinvertirlas en otros bienes, como se ha dicho».

Enlace: El dibujante de sonrisas que comenzó con mil dólares

Enlace: Palacetes, aviones, campeón de carruajes y hasta un pueblo en Lleida