Bueno, abandonemos premoniciones lúgubres y vamos a la más candente actualidad: Trump y Melania continúan su viaje. Después de que ese zoquete fuera recibido con cara tristona y de pocos amigos por el papa Francisco, de ningunear a la Merkel y de que se abriera paso a codazos para salir en la foto de lo de la OTAN (hecho del que ya dimos cumplida cuenta en este blog), veamos la tierna bajada de los aviones de esta singular pareja.
Me imagino al Trump sentado frente al norcoreano, jugando al poker...
ResponderEliminarPues tiene gran habilidad en rechazar esa mano.
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