lunes, 1 de mayo de 2017

Hoy es el día de los sindicatos

Hace unos años, estaba Gran Uribe en Sevilla —con ocasión de su cumpleaños— en compañía de Doña Perpetua. Decidieron celebrar el asunto en uno de los restaurantes de más copete de esa ciudad. Allí estaba el entonces Secretario General de una importante central sindical con su hijo, comiendo ambos a dos carrillos los platos más caros de la carta y bebiendo lo que no está escrito. Todo un espectáculo.

El hombre parecía feliz, el zagal... un poco menos, aunque quizá fuera porque desde siempre vivió eso. En cuanto a los camareros ¡qué decir!, trataban al padre con enorme familiaridad, bromitas por aquí y por allá, por lo que no era difícil deducir que se trataba de un habitual de tan selecto lugar. ¿Con cargo a qué fondos? ¡Ah!, como diría Ferran Monegal.

Marcha del 1º de mayo

Viene esto al caso porque hoy es la Fiesta del Trabajo. Gregorio Morán nos anticipaba el pasado sábado cómo transcurriría. Además de una crítica bastante dura a esos funcionarios 'liberados' que suelen formar parte de la cúpula de los sindicatos, aprovecha también para echar alguna que otra andanada al PSOE, pero ese aspecto mejor que lo lean en el enlace La agonía de la socialdemocracia, que así se llama su última "Sabatina intempestiva", tan lúcida como suele ser habitual:

Gregorio Morán
[...] «¿Por qué explotó la socialdemocracia europea que lo tuvo todo, empezando por el poder y los demás instrumentos internacionales que a más de uno hicieron rico y a otros les convirtieron en líderes sin ejército? Los viejos se van muriendo y los jóvenes se van robando. Quizá sea ley de vida. Pero pasado mañana, lunes, Primero de Mayo, fecha estelar en la tradición obrera, saldrán a la calle los centenares de funcionarios liberados a quienes jamás se les ha ocurrido explicar por qué Mariano Rajoy y los suyos, el partido más corrupto de la historia de España desde la desamortización de Mendizábal, o la corte privada del Conde-Duque de Olivares, nos está orinando encima a todos y cada uno de los días sin que digan algo más que: “Si esto sigue así nos obligarán a convocar una huelga general”.

Pobres golfos adictos a la cucaña. No tenéis autoridad ni para convocar otra cosa que ir en la mañana del próximo lunes, se pasará lista, con banderas y ahora alguna musiquilla, que sale gratis, para reivindicar la que fue gran jornada de la clase obrera en todo el mundo. Desaparecieron los obreros, por más que sigan trabajando en condiciones milagrosas, pero quedaron los jefes, aquella maldición de la socialdemocracia alemana durante décadas.

¿Y la izquierda radical? Llena de profesores con el sueldo asegurado y una jubilación que para sí quisieran los maestros armeros de las viejas peleas. Esta historia no da más de sí. Las bromas de Marx a Engels sobre los socialistas de cátedra se repite como un fantasma recuperado. Lo único evidente es que hay que volver a empezar. Se desmoronó felizmente el comunismo, quebró la socialdemocracia en su papel de colchón interclasista, algo más falso que un empleado bancario de la nueva época. Nos quedará la penúltima humillación: contemplar las banderas que flamean. Este lunes primero de mayo, fiesta de la clase trabajadora, acabará convirtiéndose en aquello que Franco, de acuerdo con su Iglesia, denominó “El día de san José Obrero”».

8 comentarios:

  1. Mi inspirador habitual ¡¡¡
    Gregorio Morán.

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  2. Gregorio Morán es un buen tipo. Le preguntaron hace un tiempo cómo es que siendo tan crítico con todo eso seguía viviendo en Barcelona. Contestó una cosa sensata: "se vive bien aquí y por eso estoy. Cuando me preguntan cómo es que no me integro, les respondo que yo no tengo por qué integrarme en nada. Voy a mi bola".
    Y hace bien, desde mi punto de vista. Yo diría lo mismo.

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  3. Y dice unas verdades como puños. Y como a las personas que trabajan les fallan de base los partidos de "izquierdas", que deberían ir más con ellas, se pasan a Trump o Marine Le Pen. Bárbaro, ¿no?. MJ

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    1. Le ha pasado desapercibida la presencia de G.U. en la manifestación, algo poco habitual en usted. ¿Qué le pasa?

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    2. Es verdad. Pues ni buscándole, le encontraba. Me ha costado mucho verle. Esto no me vuelve a pasar. MJ

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    3. Pues está sobre "la pobreza", en el eje de la pancarta.
      El Tapir

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    4. Sí, allí me tienen, siempre al pie del cañón: en la caseta de feria con Rufián, en la solemne firma sobre una urna de los consellers jurando que no se escaquearán con lo del referéndum y ahora tras la pancarta. Esto es un sinvivir ¡Menudo estrés!

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  4. No se me estrese, gran Uribe, que no es nada bueno para la salud, y hay que cuidarse, por muy del revés que ande todo, por aquí, por allá, y por más allá... Los grandes sindicatos, qué le vamos a hacer, de han desprestigiado ellos solitos, y a conciencia, no veo más solución que crear otros y recuperar credibilidad y derechos. Alguien tendrá que hacerlo, y ya, o la derecha, o la extrema derecha, se nos come vivos. Y también ya.

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