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| Miguel Gallardo en su estudio de Barcelona / [Fotografías: Mónica Tudela] |
Leemos en la prensa de hoy:
«Otro bicho raro es Miguel Gallardo, 61 años, hijo de andaluces, autor de culto del cómic de los ochenta y creador, entre otros, de Makoki. Está leyendo los Episodios Nacionales, de Galdós, y cree que esto viene de lejos y no cambia nada».
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| Yellow Submarine / Heinz Edelmann |
Te venden que es como si mañana nos levantáramos en Pepperland, como en el Submarino Amarillo. Podría creérmelo si fuera un proceso regenerativo, con gente nueva, pero no es así. Yo tengo un pensamiento de izquierdas y esto no me interesa nada. Pero hay una presión sibilina para que te definas: o eres de los nuestros o estás contra nosotros. ¿Qué pasa con los demás, podemos seguir viviendo igual aunque esto nos importe un pepino?”.
Enlace: Los catalanes se explican
Yellow Submarine in Pepperland (Lennon-McCartney-Martin, 1969)
Orquestación: George Martin |
Completamente de acuerdo.
ResponderEliminarEso exactamente es lo que pensamos muchos, bueno o algunos. Yo me voy a definir una vez más: "cada vez soy menos de los vuestros, cada vez estoy más contra vosotros". MJ
ResponderEliminarPues eso mismo: G.U. se adhiere a esa definitoria frase.
EliminarPues yo vivía muy tranquilo antes de que empezara todo esto. La de la independencia era una cuestión que no me daba ni frío ni calor; no estaba entre mis preocupaciones cotidianas ni ocupaba un minuto de mi tiempo. Me encantaba Barcelona, mi ciudad natal, por muchas cosas, y una de ellas era la tolerancia que había hacia (casi) todo. Era una ciudad mestiza, en la que cabía todo. Y digo todo esto en pasado, porque desgraciadamente ya no es así y no sé si algún día la tendencia se podrá revertir y volver al estado anterior al procés. Habrá quien esté muy contento de esta situación. Yo, desde luego, NO. Y aquí tomo prestada una frase de MJ: "cada vez soy menos de los vuestros, cada vez estoy más contra vosotros". Lamentablemente, es así y no lo he buscado yo.
ResponderEliminarEl Tapir
Buen comentario, Tapir, que también comparto "al mil por mil" (¿se acuerda usted del gran Constantino Romero, de José María Pallardó, de Rafael Turia...?).
EliminarEn aquellos tiempos Barcelona quizá estaba más fea y menos maquillada que ahora pero respiraba vida por todos sus poros; las Ramblas eran un paseo paseable para los barceloneses, los grandes escritores estaban por aquí como Pedro por su casa, había 'baretos' en los que se podía escuchar buena música. Curiosamente, a Gaudí no se le hacía ni puñetero caso (salvo algún visionario como Bassegoda y algún japonés) y las pocas veces que veías en agosto a un guiri sudoroso por la calle, casi te daba lástima.
Todo eso empezó a cambiar con el pujolismo y, un poco más tarde, con la nominación de Barcelona (en 1986) para la olimpiada del 92 (que sin el opresor "Madrit" jamás se hubieran celebrado aquí).