El Astut presidirá un gabinete de crisis

El Astut en la puerta de New Home

Nos lo cuentan los incansables blogueros de DC:

«En la calle Balmes de Barcelona, el día de Nochebuena. Artur Mas está detenido en la acera, a la puerta de una tienda de decoración. Chaqueta camel, corbata y pelo largo. De su mano derecha cuelga un gran paquete. Quizás un regalo de última hora; quizás los restos de botín.

Fa un any era el president; avui no és ningú. Inició el prusés, fanatizó Cataluña, alimentó a la CUP y ésta le decapitó. Parece meditativo. ¿Piensa en sus últimas Navidades sin condena? ¿En cómo se ha cargado su partido, la economía, el vigor moral y la convivencia en Cataluña?

Solo. Pasivo. Ignorado. En la tienda dice “Liquidación por cierre”».



En fin, una tienda en liquidación, esa que abastece al "trilero de Tuset Street" (L´astut, como dicen otros) en plena calle Balmes, situada a dos manzanas de su casa, en la susodicha calle Tuset. Toda una metáfora.

Ahora, visto que las encuestas predicen que su refundado partido (PEDECAT) está en la UVI, en aras de liquidación, han montado un comité de crisis presidido por ¡Artur Mas! Aunque, visto como está el patio, lo mejor sería avisar al SAMU (Servicio de Atención Médica de Urgencia). En algo de eso estaría pensando el equipo de diseñadores del nuevo logotipo, compuesto por nueve lumbreras. Rondaba ya en su cabeza la estrella de Miró, anagrama de La Caixa (por aquello del dinerito), hasta que, en plena 'tormenta de ideas', a alguien se le ocurrió el feliz maridaje entre esa imagen y la del SAMU.

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Ante toda esta situación, el desplome, la falta de liderazgo y que no encuentran la hoja de ruta, Artur Mas (o Menos) ha convocado ya la primera reunión de ese comité de crisis. Antes de que finalice el año se celebrará un cónclave para redefinir estrategias y otros detalles, incluido el eufónico nombre del partido (PEDOCAT, perdón, PEDECAT) y su birria de logotipo, que tampoco acaba de convencer a nadie, salvo al propio Astut, a la vigatana Pascal y al avispado Quico Homs.

Como era de esperar, lo del gabinete de crisis no ha pasado desapercibido a Ramón de España, que dice lo siguiente en "Tranquilos, que esto lo arregla el Astut":

«Para demostrar que les preocupa la situación, los de Puigdemont han anunciado la creación de un gabinete de crisis dirigido por Artur Mas, que es como poner a Millet al frente de una comisión de estudios del expolio del Palau o como lo del proverbial zorro al cuidado del no menos proverbial gallinero. Pretender que el responsable de una situación la enderece es del género tonto, y lo que queda de Convergència haría bien en dejar de calificar al Astut de “gran activo” del prusés, pues les convendría mucho más que se convirtiera en un “gran pasivo”, teniendo en cuenta la eficacia de su gestión.



Cuando se sacaron de la mano una especie de FAES —proyecto que no sé muy bien cómo anda, francamente, ya que no he vuelto a tener noticias de él—, dio la impresión de que era para tener entretenido al Astut y mantenerlo alejado de la vida cotidiana del partido. Era una actitud pusilánime, ya que lo suyo sería expulsarlo del mismo por haber fortalecido a ERC, pero apuntaba en la buena dirección: encerrarlo en un despacho y mantenerlo a una prudente distancia del día a día para evitar que su legendaria capacidad de destrucción se lleve por delante lo poco que queda de un partido otrora glorioso. ¡Pero ahora van y me lo ponen al frente de un gabinete de crisis! Si la idea es suicidarse, no hay persona más adecuada para el cargo, ciertamente, pero si realmente se confía en la capacidad sanadora del señor Mas, es que el partido está en las peores manos imaginables».