miércoles, 14 de diciembre de 2016

La superluna de ayer


La luna vino a la fragua / con su polisón de nardos. / El niño la mira mira./ El niño la está mirando.
En el aire conmovido / mueve la luna sus brazos / y enseña, lúbrica y pura, / sus senos de duro estaño.
Huye luna, luna, luna. / Si vinieran los gitanos, / harían con tu corazón / collares y anillos blancos.
Niño déjame que baile. / Cuando vengan los gitanos, / te encontrarán sobre el yunque / con los ojillos cerrados.
Huye luna, luna, luna, / que ya siento sus caballos. / Niño déjame, no pises, / mi blancor almidonado.
El jinete se acercaba / tocando el tambor del llano. / Dentro de la fragua el niño, / tiene los ojos cerrados.
Por el olivar venían, / bronce y sueño, los gitanos. / Las cabezas levantadas / y los ojos entornados.
¡Cómo canta la zumaya, / ay como canta en el árbol! / Por el cielo va la luna / con el niño de la mano.
Dentro de la fragua lloran, / dando gritos, los gitanos. / El aire la vela, vela. / el aire la está velando.

                                                 Federico García Lorca, Romance de la luna

               (A Conchita García Lorca)

2 comentarios:

  1. Muchas gracias, Gran Uribe, por esta entrada tan bonita. MJ

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  2. Preciosa entrada, gran Uribe. Yo también quiero darle las gracias. Por recordarnos el poema, qué grande era Lorca, y por el vídeo. Muy hermoso.

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