Y va y llega "el de la vocezuela" (así llama Javier Marías a Montoro) y con su voz gangosa nos anuncia su solución mágica a nuestros problemas: una nueva subida de impuestos, que nadie sabe exactamente adónde irán a parar. Pero seguidores (y seguidoras) del blog, un consejo les da Gran Uribe: no inquietarse por cosas que no esté en nuestra mano solucionar.
Don´t Worry, Be Happy, como nos recomendaba Bobby McFerrin en 1988, un tipo que empezó cantando esa optimista canción con su voz campanuda y efectos vocales diversos (que G.U. intenta emular en la ducha —nada que ver con la voz de Montoro—) y ha acabado de director de orquestas como la Filarmónica de Viena, sin ir más lejos.
Dejemos a nuestros políticos (y políticas) trabajar, que para eso les pagamos, y seguro que lo harán bien (je, je, je); no seamos destructores (como decía Rocío Jurado refiriéndose a los paparazzis de la prensa del corazón) y escuchemos a McFerrin alegrarnos un poco el sábado. ¡Dentro vídeo!
Agggggggggg...necesito sonreir...Póngame algo de Torrebruno, porfa¡¡¡¡
ResponderEliminarSalut y a mejorarse, recuerde que ud ha dejado de ser paciente de la Seguridad Social para convertirse en cliente de la misma.
Salut
Frase de Groucho, "la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". Y fíjense si llevamos rato. Así es que sí, Don't Worry, Be Happy.
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