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Viñeta de El Roto (4/4/2016) |
Gran Uribe, en relación a este asunto del manifiesto en pro de la extinción del castellano, piensa como Ramón de España cuando dice: «Como me cuesta creer que los señores lingüistas sean tan burros como para creer que puedan salirse con la suya, deduzco que se trata de un gesto —como declarar personas no gratas a la Familia Real y cosas así— para echar leña al cada día más apagado fuego del Prusés; o sea, para incordiar y crear un poco más de mal rollo, cosa fundamental para esa clase de gente cerril y monotemática".
El Periódico inserta un artículo, firmado por Xavier Martínez Celorrio y Lluís Cabrera y titulado Colonos impuros en la nueva República, que incide en este espinoso asunto, nunca mejor empleada la expresión (véase la viñeta de El Roto que encabeza esta entrada). Extraemos algunos párrafos:

Delimitan que hay una lengua "endógena" y otra "exógena" (en singular, sí, claro, solo se refieren a la castellana como nociva). Reivindican en la futura República la recuperación progresiva de la "genuinidad de la lengua catalana" (sometida a impurezas y barbarismos). Como colofón, afirman sin inmutarse que el problema más importante de la futura República es el problema lingüístico. [...] Claro, como viven encerrados en su mundo filológico y literario no saben que el mayor problema es y será el aumento de la desigualdad social.[...]
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Em dic Carles Castellanos, i vull prohibir el castellà |
Menos pensamiento mágico y sagrado y más sociología, más pisar la calle, más Meridiana y barrios del Besòs y más empatía transcultural con las múltiples alteridades que son y hacen de Catalunya una realidad mestiza, impura y tolerante bajo un trasfondo milenario que no se perderá nunca. Hay un pinyol muy racial y purista de soberanistas que siguen creyendo que la bandera identitaria es la clave de la independencia. La auténtica clave es la bandera redistributiva, porque sin la promesa de justicia social, igualdad de oportunidades y universalismo no merece la pena construir ninguna nueva República. Y menos si nace desde la exclusión y la imposición cultural rompiendo una cohesión básica y seductora que nos ha conducido hasta aquí».
Así lo comentan los de DC, siempre inasequibles al desaliento:
Después de leer lo que han escrito esos filólogos, académicos, y científicos catalanes sobre la lengua única, me viene a la memoria una frase cortita y buenísima, que ahora no recuerdo ni quién la dijo, ni cuándo: "això més que un sentiment és un ressentiment". MJ
ResponderEliminar¡Tanto estudiar, para eso! ¡Qué futuro nos (os) espera! ¡Viva la anarquía! (¿o también se ha hecho soberanista?)
EliminarEl Tapir