Calentando motores para Sant Jordi (2)

Presentación de El polític imprevist, de Maiol Roger

Gran Uribe está intentando sugerir ideas para que sus lectores no se le despisten y sepan hacia dónde no dirigirse el día de Sant Jordi. Ahora estamos con el libro-entrevista con Gabriel Rufián (un sujeto al que el matrimonio Pujol ha perdonado su charneguismo) que firma Maiol Roger.
Un Ponç Puigdevall no exento de sorna también está en ello, y en algún caso coincide en sus consejos con los de un servidor. Dice así en Quadern :
[...] «Un buen complemento para estos desvaríos es la lectura de Perles catalanes , un catálogo de los catalanes que han tenido la osadía de no seguir los pasos "de nuestros héroes, Wifredo el Velloso, Macià, Pep Guardiola ..." y no comulgar con el nacionalismo de Jordi Pujol o Fèlix Millet. Es triste tener la certeza de que será uno de los éxitos de venta del próximo día de Sant Jordi, por más que la literatura hagiográfica también reclame con tozudez su lugar en los mostradores de las novedades: hay cinco interpretaciones de la vida de Carles Puigdemont, quien quiera saber qué piensa Ada Colau puede disfrutar de la profundidad de sus opiniones en un libro de entrevistas, y los que persigan atrapar el tuétano del enigma Rufián tienen al alcance un libro-entrevista a modo de biografía».

Rufián en el parque del Retiro, frente al Palacio de Cristal

Rufián en el vagón preferente del AVE, destino Madrid

La verdad es que, si hemos de fiarnos de la lúgubre visión de Puigdevall (que no "—demont"), la cultura catalana "está que echa humo". En cuanto al libro sobre Rufián, decir que también se publicará una edición en español, que tratará de venderse en Madrit el día 23. Hacia allí se encamina ilusionado ese sujeto, una vez más. Por cierto, nuestro hombre en Madrit parece ser que anda clamando como un loco para que ilegalicen al PP por la corrupción, pero nada dice de la que hay por aquí, que haberla... hayla, y si no que mire a su lado. Si empezamos así... nos quedamos sin partidos.

Los incansables blogueros de DC se ocupan de él nuevamente, en estos poéticos y juanramonianos términos:

«La primavera es maravillosa: trinar de pajarillos, amapolas entre las espigas, hermoso azul en el cielo, azahar en el ambiente. Las almas sensibles rompen a plasmar en verso su gozo, porque cuando quieren llorar no lloran, y a veces lloran sin querer. También nuestro rufi, tan sensible, tierno y suave, tan blando por fuera que se diría todo de algodón, que no lleva huesos, ha sentido la poderosa llamada de la estación de los poetas.

Ha olvidado los invernales puñetazos, las otoñales puñaladas, las algaradas intestinas en Súmate, y ha decidido pensar en positivo: recordar —¡dichosa edad y meses dichosos!— aquéllos en que cobraba del paro mientras trabajaba en ERC, acariciar con el pensamiento —quizás, por qué no, también con sus delicados dedos— la millonaria nómina que le ingresa el Estado cada mes, cerrar los ojos y descansar merecidamente en el asiento preferente del AVE…¡Qué bella es la primavera! Y qué manera mejor de celebrarla que con una hermosa foto paseando por el parque, perdida la mirada, soñadora la expresión, erecto el tupé, sonrosadas las mejillas. 
Y un aleve, delicado y fugaz pensamiento: “Todo saldrá bien”. Porque a usted, majo, le ha salido de fábula…»