martes, 12 de abril de 2016

Empar Moliner y la Constitución

Una patética Empar Moliner quema la Constitución en TV3
Como ya saben muchos seguidores del blog, Empar Moliner ha quemado hoy, 12 de abril de 2016, un ejemplar de la Constitución. En efecto, una a una, durante “El comentari d’Empar”, la periodista de TV3 arrancaba las páginas de un volumen de la Constitución Española, alegando que las familias más desfavorecidas no pueden acceder a las mismas condiciones energéticas que el resto de ciudadanos. Empar Moliner, en pleno directo, explicó que “los catalanes pobres tendrán que calentarse con cualquier libro a modo de estufa”. Acto seguido y sin que nadie moderase el asunto, la periodista de Els Matins TV3 quemó en antena no solo algunas de las páginas de la Constitución sino que acabó lanzando a la hoguera el libro entero (quizá no hubiera hecho lo mismo con el engendro que está fabricando el avispado juez Vidal).

Lo que piensa Gran Uribe de esa individua ya lo dijo en este blog hoy hace precisamente dos años exactos, con ocasión de las mofas que le dedicó a Manuel Cruz (en ausencia de éste, claro). Hoy se reafirma en toda aquella modesta homilía:

«Empar, empezaste tu carrera en los años noventa como una chica rompedora y desinhibida, especie de enfant terrible azote de tirios y troyanos. Tus artículos en el diario EL PAÍS tenían cierta chispa y el que esto escribe se convirtió en fiel seguidor tuyo. Por un tiempo parecía que podías llegar a ser algo así como una especie de Quim Monzó en femenino, pero quizá te faltó calidad o empeño (ese sujeto no es gran cosa pero, Empar: ¡no le llegas ni a la solapa!). Y al final, no sé si por la crisis o por qué otros motivos, se te sacaron de encima de ese diario. Encontraste entonces acomodo en un programa de libros de TV3, dirigido por Emilio Manzano. Quizá fue allí donde aprendiste de tu jefe el arte del peloterismo y la lisonja, materias en las que hasta entonces eras lega, que se sepa. A partir de ese momento te convertiste ya en la graciosilla y payasete del "régimen", una pelotilla de tomo y lomo, uno más de esos personajillos que sólo dicen las cosas que saben que agradará mucho oír a quien les paga. 

Si sigues así el trabajo no te volverá a faltar, descuida. Por eso en el programa "Els Matins" de TV3, y supongo que para consolidar tus méritos, eres capaz de mofarte de esa manera de alguien que no está presente —en este caso, Manuel Cruz— y que sabes que defiende con honestidad sus ideas, cosa que no estoy muy seguro de que hagas tú. Eso está muy feo, Empar. Como no tienes un pelo de tonta estoy absolutamente convencido de que eres consciente de la suciedad del juego que practicas, y eso lo vuelve más deprimente, si cabe».

Pues sí, Empar ha seguido así y el trabajo en TV3 no le falta, naturalmente. Respecto de esa cadena de televisión, decía el domingo Xavier Sardà, comentando un libro de Junqueras (en equipo con ¡Justo Molinero!):
«En el libro 'Sublevados', aparecido hace un año, Oriol Junqueras señaló: "A veces se comete el error de actuar como una televisión más gubernamental -de partido- que pública -de país-. La televisión pública tendría que ser pública, debería estar al servicio de todos y esto desgraciadamente no pasa en Catalunya".

No veo TV-3, pero seguro que Junqueras, ahora que manda, habrá tomado un par de decisiones para acabar con la parcialidad de nuestra televisión pública».

[Nota de la Redacción: Junqueras no ha tomado todavía esas decisiones. No inquietarse: tiempo habrá de hacerlo].


10 comentarios:

  1. Bueno, menos mal que TV3 ya no la mira nadie, excepto los 4 gatos fanatizados. Hace años en Vinaroz había un montón de gente que veía TV3, ahora dicen que no hay quien la aguante. MJ

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    1. Sí, cuatro gatos fanatizados, de los que más de la mitad son simplemente fanáticos del Barça, que lo único que quieren es tener al club de sus amores hasta en la sopa.

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  2. Es terrible asistir a la deriva totalitaria del nacionalismo, la cual, creo sinceramente, es similar a la del agua buscando cotas inferiores, es decir, su tendencia natural. Saberlo no quita para que no nos incomode la aparición de feas manchas de humedad, ni para que no nos horroricemos cuando el sótano ya esté completamente anegado. Además, la afición, nada purificadora, por cierto, de estos personajes por el fuego, queda patente en la quema de libros (recordando aquel Berlin de 1938 o el Fahrenheit de Bradbury) o en su gusto por las antorchas, amenazante metáfora de sus intenciones. Para completar los componentes aristotélicos solo les queda explicitar lo que en el fondo desean: aire para sus enemigos asustados (vamos, que se vayan) o tierra para cubrir los cuerpos de los valientes que se les enfrenten.

    El de Mateo Morral, calle Mayor de Madrid

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  3. Se podría citar también la aparición de listas negras de malos y otros manifiestos. Además, los responsables de esa deriva, encima hablan en nombre de la democracia y de la libertad.

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    1. Todo horroroso.

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    2. Que no se me malinterprete. Yo creo en la libertad de expresión, pero me pregunto si lo que hizo Empar Pineda en una televión pública es simple libertad de expresión o algo más. ¿Podrá seguir en el puesto después de haberse tomado una "libertad de expresión" como la de quemar la Constitución en un programa de la TV pública?. Perplejo, como siempre en estos últimos tiempos,
      El Tapir

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    3. Tapirito: ¡que es Empar Moliner, no Pineda, la que quema la Constitución en TV3! Aparte del lapsus, esa demagoga imitadora del peor Monzó, pero sin gracia alguna, es reflejo de jujujaja en que derivan todos los comentaristas chistosos cuando quieren reirse de España y los españoles. Lo que más me cabrea es que, encima, le paguemos el sueldo.
      nvts

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    4. ¡Perdón por el lapsus! Como decía aquel, "siempre me confundo Venezuela con Menorca...!
      El Tapir

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  4. Yo propondría, sin más, a Empar Moliner, y a sus seguidores, la lectura de un libro de Fernando Báez, publicado en 2004, que se titula "Historia universal de la destrucción de libros", y que revisa concienzudamente esa sistemática destrucción, con especial atención a sus autores, desde las tabillas sumerias a la guerra de Irak.
    "Allí donde se queman libros, acaban quemando hombres" reza a pie de página en la portada. Y esa frase de Heinrich Heine me parece del todo ilustradora.
    En fin,un gesto muy significativo, señora Moliner, por muy payasa que usted se confiese.

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    1. Muchas gracias por la sugerencia. La incorporo en una próxima entrada.

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