Mañana, nueva jornada histórica del "procés"

ESTO ES PEOR QUE LO QUE LOS CATALANES LLAMAMOS "CAN PIXA"

[La expresión "¡esto es Can Pixa!", se refiere a un lugar donde el desorden, la mala organización, el desconcierto impera y prospera. Esto se hace más grave cuando Can Pixa impregna lugares e instituciones donde el orden, el respeto, y el trabajo en equipo deberían ser valores distintivos y ejemplares. Cf.: lletres de travertí].

Ninguno de los requisitos que demanda Xavier Vidal-Folch se cumple, de momento. Este periodista dijo hace unos meses que Puigdemont era un president empático y valorado —el gran acierto de Mas—, pero quizá se lo ha repensado. ¡Malditas hemerotecas!

El caso es que, objetivamente hablando, ¡esto es mucho peor que "Can Pixa"! De vergüenza (ajena, a Gran Uribe que lo registren: se declara inocente).

Viñeta de El Roto (3/7/2017)

«El president Carles Puigdemont detallará mañana las garantías democráticas que promete para su referéndum. La ley “fundacional” —de ruptura—, desvelada hoy en estas páginas, multiplica angustias. Las prometidas garantías deberían versar sobre:

1. Legalidad internacional.
2. Legalidad interna.
3. Registro fiable.
4. Leyes de amplio consenso.
5. Censo oficial.
6. Junta electoral.
7. Neutralidad de la Administración electoral.
8. Libertad de expresión.

Esos son los requisitos básicos. Al menos».

Enlace: Referéndum con garantías

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Si CocoMocho PuigMelón fuera un tipo con dos dedos de frente (que no los tiene), "leído y escribido" (que no lo es), haría lo que le recomienda un hombre que sí tiene todo eso —sensato, de amplia frente y cultura— como es Valentí Puig. Y es que, como dice Tot Barcelona parafraseando a Pedrito Ruiz: "Nos gobiernan los últimos de la clase".

Valentí Puig

«Ahora que el presidente Puigdemont invoca sorprendentemente la gran política de Josep Tarradellas, emularla podría consistir en aparecer en público para decir que el desconcierto de la sociedad catalana requiere un período de reflexión por lo que el calendario de la ruptura con España se pospone sine die y que consecuentemente habrá elecciones autonómicas para que la ciudadanía contraste argumentos, efectos emocionales, relacione coste-beneficio y disparidades entre mito y realidad. 

Evidentemente, esto tendría un coste político para Puigdemont, especialmente en el mundo antisistema que lo mantiene en el poder pero, es gran política».[...]

Enlace: Secesión por el retrovisor