sábado, 1 de julio de 2017

G.U. y la exposición de Torné Esquius, en el MNAC

Gran Uribe ha ido hoy a Montjuic a ver una exposición en el MNAC de Torné Esquius, un estupendo dibujante y pintor de comienzos del XX bastante desconocido, del que una amiga de doña Perpetua tiene un cuadro en su casa (se trata de ese que representa a un oso en el Zoológico, situado en la segunda fila a la izquierda del panel que presentamos abajo).

Leemos en el catálogo:

«Instalado en París desde 1905, aunque volvía a menudo a Barcelona para exponer regularmente, su obra, de aparente simplicidad, responde a un cierto primitivismo de factura naïf y fuerte influencia del Art Nouveau. Su pintura, singular, mantiene unos valores pictóricos y atmosféricos que confieren una unidad a toda la producción. Los temas predilectos de Torné Esquius son los espacios interiores o recluidos, como los jardines o salas de estar, humildes o de extracción menestral. Pese a que era pintor, su tarea profesional fue la ilustración, centrada en tres líneas: la literatura infantil, la ilustración de textos literarios y la colaboración en revistas y publicaciones periódicas, a menudo satíricas, como Papitu, Picarol o Le Rire, entre otras».

El caso es que nunca hay sombras en sus trabajos, y quizá es eso lo que le da esa atmósfera como irreal, un punto naïf. No reproducimos aquí algunos de sus dibujos e ilustraciones porque, aunque son muy buenos, es muy difícil retratarlos en la exposición, por el tamaño, el cristal que los protege, la iluminación (siempre escasa en estos sitios), etc. Lo mejor será que se acerquen por allí. Aún están a tiempo, ya que acaba el día 9 de julio (ver información del MNAC).

Algunas de las obras de Torné Esquius, en el MNAc de Montjuic / [granuribe50.blogspot.com,.es] / [clic para ampliar]
A pesar de ser sábado, dentro del MNAC (Museo Nacional de Arte de Catalunya, este es su rimbombante nombre) no había ni Dios, y en la exposición de Torné Esquius mucho menos, aunque algún japonés siempre se deja caer por allí, claro. A Gran Uribe le ha gustado mucho el ambiente. Volverá pronto a revisitar las colecciones de románico y moderno.

El director del MNAC es Pepe Serra, avalado por Roca Junyent (presidente del Patronato), y lo hace muy bien. Aquello da gusto. Pero no quiere politizar el museo: "El MNAC no está para legitimar ningún tipo de nación", dice. Unido a que los números no acaban de cuadrar, tiene toda la pinta de que le queden al frente de la institución dos telediarios de TeVen3, como mucho. Veremos...

Todos los guiris (hay muchos) están fuera, por suerte, y muy pocos entran a ver el arte románico, el moderno, o las exposiciones temporales. Allí les deja el bus turístic un ratito para hacerse selfies, con el fondo de esa caótica imagen de Barcelona y luego se van con la música a otra parte.

Ahora lo que sigue es opinión personal de Gran Uribe, un lego en la materia. Hablamos de un abigarrado amasijo que no tiene orden ni concierto, en el que se mezclan las cuatro jónicas columnas patrióticas de Puig i Cadafalch (esas que no agradan a Mateo M.), las "torres venecianas", el engendro de la reformada plaza de toros de las Arenas en plan OVNI, el Hotel Plaza, la fuente de la plaza España y como fondo la ciudad, en la que no se distingue estructura alguna, ni ninguna alineación de calles, ni zonas verdes, etc., a pesar de ser una ciudad muy ordenada y con bastantes árboles (en la calle).

Lo más salvable... el skyline del Tibidabo y la siempre reconfortante presencia de Guardiola, un sujeto que le ha cogido el gusto a esas cuatro mamotréticas columnas desde su encendido discursito del otro día.

[Fotografías de granuribe50.blogspot.com.es / (1/7/2017)]

5 comentarios:

  1. Casi cada mañana , a eso de las 8, pasó por la puerta. Ahora entraré a ver la exposición.
    Mi interés siempre ha sido el Románico, pero cambiaré la sala ¡¡
    Gracias

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  2. De Plaza a plaza: dentro de esos "engendros" que ha citado usted, el más salvable, desde mi modesto punto de vista, es el hotel Plaza, y el menos, la plaza de toros.
    El Tapir

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    1. Es un horror todo el conjunto, en opinión de este modesto bloguero. Por no salvar, no salvo ni el edificio de Bohigas, a pesar de que le tengo respeto a ese sujeto. En cuanto al hotel Plaza, de Soria y Garcés, me desagradan profundamente esas ventanas, que dan la impresión de estar pegadas a la pared por cinta de esa de TESA de hacer paquetes, dándole un aire de provisionalidad y añadiendo confusión al entorno. Por lo visto, las ventanas por si solo eran poca cosa.
      Casi echo de menos los cuarteles antiguos de la policía, aquellos a los que íbamos a buscar el pasaporte.
      [img]https://3.bp.blogspot.com/-MskII-5Sx2k/WVk706XbxkI/AAAAAAAAcNU/RMoI_WM9xuw9OfaVW_5iKi7EG0A4HwlQACLcBGAs/s400/hotel_plaza_ventanas.jpg[/img]

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  3. La verdad es que esta vista no es comparable a la que se tiene desde el Gianicolo o desde el Pincio de Roma, por ejemplo. Esto es un barullo fenomenal, pero los turistas van a donde les llevan, pobres criaturas.
    Lo mejor: Guardiola.

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  4. Menudo batiburrillo. Dejo aparte las columnas que son horrendas y están fatalmente colocadas. Siento discrepar de raíz. Pero del resto, para mí, lo peor Guardiola. MJ

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