La decisión se habría tomado en una cena que estuvo encabezada por el ex presidente Jordi Pujol Soley y dos de sus hijos: Oriol Pujol (que ha sido secretario general de CDC) y Josep Pujol (ese que dice "soc riquet"). Asistieron también los ya conocidos Macià Alavedra, Lluis Prenafeta y Felip Puig. También tres empresarios muy ligados a Convergencia: Jaume Rosell (socio fundador de CDC, padre de Sandro Rosell), Albert Costafreda (Grupo Panrico) y Artur Suqué (Grupo Perelada Casinos). Curiosamente, Artur Mas no estaba: se lo comunicaron luego y el hombre se lo tomó en serio.
En aquellos momentos se valoraron básicamente dos cosas: la mayoría absoluta del PP en una situación de crisis extrema que obligaba a recortes y el cerco de la Justicia española a la corrupción de Convergencia y del clan Pujol. En ese contexto no sorprende que Jordi Pujol comunicara a Jordi Évole ("el follonero") a primeros de marzo de 2012: "Ha llegado el momento de pedir la independencia", algo que en su momento cogió desprevenido a Gran Uribe.
Luego, aprovechando que se desatascaba el tapón, empezaron a subirse a la chepa del asunto dos sujetos: Junqueras y la Forcadell (organizando diadas). A raíz de la del 11/9/2012, Artur Mas fue días después a Madrit exigiendo el pacto fiscal, a sabiendas de que Rajoy no se lo daría y de esa forma tener la coartada para justificar oficialmente el inicio del prusés. El único motivo racional de ese trilero para llegar donde ha llegado sería, precisamente, el de seguir a pies juntillas los dictados de ese clan presuntamente mafioso.
Enlace: Jordi Pujol y dos de sus hijos organizaron la reunión en la que se activó el plan independentista
¿Hay algo de cierto en todo eso? Gran Uribe piensa que sí, pero a estas alturas ¿qué se puede hacer? En fin, mafia pura.
| Aunque, seguramente, todo comenzó en 1990 con la estrategia de recatalanización del país, de la que ya hablamos el año pasado en este en este blog (en las entradas F.E.N. y F.E.C. y Un proceso bien planeado), desarrollada en un documento cuyo inspirador debió de ser el propio Jordi Pujol. | 

 
 
Menudo personal en esa cena. A cuál mejor. MJ
ResponderEliminarPues sí, Uribe, todo huele a mafia y a putrefacción. Aunque una no sea demasiado aficionada a las teorías conspiratorias, todo cuadra perfectamente. Se hablará de todo este enorme tinglado en el futuro. Creo que llegaremos a leerlo porque todo va muy rápido y se pilla perfectamente bien el hilo de la historia y de sus personajes. Tela.
ResponderEliminarnvts