Un murciano en la corte del rei Artur (Juan Soto Ivars) |
Año tras año, Visor ha logrado tres cosas inusuales: la primera, mezclar la literatura catalana con la española, dos ámbitos que suelen convivir como el agua y el aceite; la segunda, congregar a cientos de lectores en un pueblo ávido de actividad cultural; la tercera, sobrevivir a la crisis económica y a varios cambios de Gobierno, haciendo de la austeridad su signo zodiacal.
Carteles de las once Jornadas Visor, en Vendrell |
Lo primero que hizo Espina fue escribir un correo a los técnicos de Cultura para informarles de que este año seguían las jornadas, las únicas de esta clase que se celebran en El Penedés. Recibió como respuesta un 'mail' frío y escueto donde le decían que ya se puede olvidar. ¿Los motivos? Espina se enteró por la tele local: la regidora de CDC quiere dedicar el presupuesto de cultura a otras actividades. [...]
Aquí pasa una cosa —dice Espina—. "Barcelona es una gran ciudad, pero El Vendrell es Barceluña. Lejos de la ciudad, más abierta, estamos los tres millones de habitantes que vivimos en provincias. Allí, la cultura que proviene de Andalucía, Extremadura o Asturias es percibida como algo menor.
¿Sabes qué es lo que les jode? Les jode que tú quieras ser partícipe de esa cultura con mayúsculas, porque hay gente que se ha arrogado una superioridad moral sobre los demás. Cuando tú quieres entrar ahí y ofrecer algo, chocas de frente"».
Puntaires, castellers, calçots, cargols, ball de bastons ... Això sí que és interessant! MJ
ResponderEliminarComentario más que acertado, MJ; me lo has quitado de la boca. Los añadidos que se le podrían hacer son abundantísimos (concursos de grallas, de flaviols, de havaneres, de boletaires, de terrissers, de butifarraires, cargolades...), pero has enumerado los más señalados. Ahí, ahí van los dineros destinados a cultura...
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