En fin, bromas aparte, lo cierto es que la presión es mucha y una cosa son las bases y otra muy distinta... los que ya están comiendo caliente gracias a su "sueldecito" como parlamentaris del Parlament de Catalunya, gondolero incluido.
Por eso todo se andará pero, por ahora, el desencanto en el mundo separatista es terrible. No hay más que ver la cuenta de twitter de Pilar Rahola para hacerse cargo del desastre, de la decepción y de la tristeza. Hay un tuit en el que la brava columnista de La Vanguardia dice que está a punto de romper a llorar. No pasa nada, Pilar, es política. Lo que hoy es no puede ser sí mañana. Y lo será.

La Rahola dice que “acaban de destruir la mayor oportunidad de nuestra historia”. Mientras tanto, Oriol Junqueras proclama sin rubor: "Sin Mas no habrá independencia".
Y otros hablan de que los de la CUP lo pagarán con sangre. ¡Caramba con la revolución de las sonrisas!
O sea, ¿todo se reduce a eso? Como el pobre Artur se puso al timón de esa locura, firmando lo que hiciera falta para tapar lo que fuera y así seguir en el poder, todos se subieron a su chepa intentando aprovechar esa oportunidad "histórica".
En Escocia lo tienen claro: estas cosas, que son irreversibles, no pueden deberse a un momento oportuno. Hay que currarlas hasta conseguir mayorías muy estables, y eso puede durar décadas.