martes, 30 de junio de 2015

Y al fin del Camino... ¡Santiago!

Lo primero de todo ha sido seguir las indicaciones del Gran Canut, homólogo de quien esto escribe. Dado que, según él, con indulgencia plenaria o sin ella iremos todos al infierno, lo mejor que puede hacer El Tapir estos días en Santiago de Compostela es hincharse a comer marisco, por si acaso.
I...  dit i fet, a eso ha dedicado sus primeras horas en Santiago, después de visitar el museo de la Casa de la Troya (aquella inolvidable novela de Pérez Lugín que narra la vida estudiantil allí y el enamoramiento entre Carmiña de Castro Retén y Gerardo Roquer y Paz).
Pero bueno, no nos despistemos. En la mariscada se ha encontrado, ¡cómo no! con dos habituales de "aquests tiberis", como dicen por aquí: los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez y Fernández Toxo, quienes —visto el hambre que traía el peregrino— le han invitado a compartir su mesa, que estaba ya bien surtida, y sus viandas.

Mariscada en honor del Gran Canut, en compañía de Cándido Méndez y Fernández Toxo
Ya después de la siesta, se ha conectado a Internet y ha podido leer algunos comentarios de MJ, en los que —además de felicitarle efusivamente por la travesía y de justificar esos atracones— dice, contradiciendo a Gran Canut:
[...]« Además, no se crea lo que le dice el Gran Canut, que igualmente va usted a ir al infierno. Eso no se sabe nunca. "Un punto de contrición da a un alma la salvación" y, las indulgencias, sobre todo si son plenarias, valen mucho. A lo mejor a usted le dan más por haberlo hecho en tan poco tiempo y mejor que otros». MJ.
Unos mensajes para meditar en soledad.

La plaza del Obradoiro, el peregrino y su mascota / Santiago de Compostela (30/6/2015 | 22.44 h.)
Y así lo ha hecho. La gente se ha ido retirando, los guiris han desaparecido, las sombras han empezado a invadir la ciudad y solamente han quedado en la plaza del Obradoiro el peregrino (otra vez con su vestimenta habitual) y su mascota, en la que nadie había reparado. Seguramente uno de los momentos más intensos de ese viaje que nunca olvidará...

3 comentarios:

  1. Acostumbrado a las humedas selvas tropicales, El Tapir ha sufrido un poco, pero ahi le teneis, en plena plaza del Obradoiro, acompanado de su fiel mascota. El photoshop ha suprimido, piadosamente, los andamiajes que engalanan estos dias la fachada...
    El Tapir

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  2. Por cierto, que nadie se crea que las mariscadas de El Tapir (por prescripcion facultativa del "doctor" Canut) tienen algo que ver con la que se estan zampando los companyeros Mendez y Toxo. En esta, concretamente, solo me llego una patita de cigala, previamente chupada por el companyero Mendez.
    El Tapir

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    1. Díos mío, cómo se puede usted zampar esa pata chupada previamente por el comandante Méndez...

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