La diferencia entre la legalidad y la decencia

El gobernador del Banco de España, Luis Linde: 

«Se reducirán de modo inexorable las pensiones si no se fomentan los planes privados».

Linde se sirve, ufano, un vasito de agua

Luis Linde compareció ayer en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, donde presentó el Informe Anual 2014 de la institución y destacó la necesidad de ser realistas sobre el futuro del modelo público de pensiones. «Habrá una reducción inexorable de las pensiones si no se fomentan los planes privados»
Luis Linde, gobernador del Banco de España, afirmó este miércoles que una sistema público de reparto «sin más esfuerzo» de modo privado «lleva de modo inexorable a una reducción de las pensiones a largo plazo. Siempre que se pueda hay que ir a ahorrar más por la parte privada».

El gobernador del Banco de España dijo que la parte privada de las pensiones es «muy pequeña y sería bueno estimularla», y consideró que no está justificada la «irritación» cuando hace este tipo de recomendaciones. Insiste en que los jóvenes tienen que ahorrar para la jubilación. y les da otra recomendación: que inviertan en vivienda. Y añade: "muchos jubilados tiene su casa pagada por tanto ya cobran parte de su pensión en 'especie', dado que tienen su casa propia sin pagar hipoteca".

[Ahora habla Gran Uribe: Ese Linde es un cínico de tomo y lomo. Según él, muchos jubilados ya pueden estar contentos con su pensión porque tienen un piso y eso constituye parte de ella (en especie); por eso los jóvenes lo que tienen que hacer es comprarse uno. Así de sencillo. Mientras las ideas sigan siendo de este estilo, ya puede Rajoy ir cambiando al mensajero, o lo que es lo mismo, al comunicador, al portavoz o lo que sea, y multiplicar sus apariciones por la tele, que mal lo tiene]

Bueno, hay quien tiene enfilado a ese sujeto (Linde), y no es otro que Gregorio Morán, quien con su mala baba habitual nos lo describía un poco en su última "Sabatina intempestiva" de La Vanguardia. Se titula Legalidad e indecencia:

[...] «Ocurre con nuestro delegado del FMI en España, Luis Linde, con uno de esos currículos que de creértelos te convertirían en un tipo de dudosa moralidad y equívoco sentido de la decencia, con esa cara amorfa que se les pone a los bancarios –no digo banqueros, sino bancarios, que son cosas muy diferentes– cuando se les expone mucho a la luz y parecen batracios, porque todo en ellos es indefinido: el color, las extremidades, la mirada, la ropa… Puede estar usted escuchándoles media hora, que es un medida de tiempo importantísima para quien cuenta las unidades en transacciones internacionales, un cambalache legal que se concierta en décimas de segundos. Y si le encontrara por la calle no le reconocería. 

Este desecho de tienta bancario toreó siempre en plazas fecundas pero blindadas a la decencia, ha repetido que los trabajadores fijos deben desaparecer, que el IVA debe subir y que los salarios han de comprimirse todos… salvo el suyo, estratosférico desde el principio, y que por decisión legal e indecente se ha ascendido él mismo en un 6%. ¿Lo ven? Ahí está la diferencia entre la legalidad y la decencia. Y no sé si estos frívolos indecentes serán conscientes de que conforme la distancia entre decencia y legalidad se vaya ensanchando se está creando el ambiente necesario para que la realidad estalle.[...] 

Estamos alimentando un estallido social que tiene como fuente la diferencia abismal entre lo legal y lo decente. Y estos majaderos que nos gobiernan hablan de legalidad con las bocas indecentes de Mariano Rajoy y Artur Mas. Como ayer hicieron Aznar y Pujol, tan vecinos, tan socios, tan patriotas».

Enlace: Legalidad e indecencia