Mal empezamos, Carmena

Guillermo Zapata presenta su dimisión como concejal de Cultura de Madrid

Guillermo Zapata, esta especie de despeinado locuelo de aspecto talibanesco, es el sujeto que impuso Podemos a la pobre Manuela Carmena como ... ¡concejal de Cultura y Deportes de Madrid! Pero resulta que hay quien ha husmeado en Internet su pasado y se ha encontrado con estas perlas. La corrupción no solamente puede ser económica: también ética y moral. El partido que se presenta como azote de la humanidad tendrá que empezar por barrer dentro de su casa.

Algunos de los tuits del frustrado concejal de Cultura y Deportes de Madrid

No sabemos quién ha divulgado estos tuits antiguos de ese impresentable individuo —se supone que el PP— pero da igual. Ahora le obligan a dimitir de su cargo de concejal de Cultura y Deportes pero sigue de concejal. Ese zopenco no merece tener poltrona de Cultura ni de nada. Dice "el mulá Zapata" (como le llama Pablo Planas) que a partir de ahora se va a dedicar al trabajo "distrital", pero con el trasero bien pegado al escaño, eso sí. Monedero dice que es una jugada sucia del PP pero no reprochan la desagradable ideología de ese sujeto sino su sentido del humor negro, por llamarlo de alguna manera (holocausto, niñas de Alcasser, Irene Villa, Marta del Castillo, etc.)
Mal empezamos y a este paso... mal seguiremos. No será el único caso, por desgracia.

Enlace: Zapata dimite por el “dolor generado” por sus tuits
Enlace al editorial de EL PAÍS: Bienvenidos al poder

Enlace: En vista del asunto, más de uno y más de dos están borrando los mensajes antiguos de su twitter

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Bueno, dejémonos de historias y vamos a lo práctico. Se trata de ver qué nuevo supositorio le administra a Carmena la cúpula de Podemos para que ejerza ahora el cargo de concejal de Cultura de Madrid. Manuela Carmena, un consejo te da Gran Uribe: ándate con ojo que la cosa es seria, y si no... pregúntaselo a Juan Cruz, que anda preocupado y con razón:

«Ahora que se debate también sobre el sexo de los ángeles, parece que se olvidan otros debates más terrenales. Por ejemplo, ¿qué se necesita para ser concejal de un ayuntamiento como el de Madrid? Esa no es una pregunta sencilla porque tampoco aconseja precipitadas respuestas. Madrid es la capital de un Reino que tiene el Prado, que se las compuso para atraer hacia sí un símbolo mayor de la historia española, el Guernica de Picasso; es la ciudad que tiene a Goya y a Velázquez como pintores y es el lugar en el que filmaron Berlanga y Saura y Bardem e Iciar Bollaín; fue el sitio en el que escribieron Cervantes, Galdós y Valle Inclán; es la ciudad de la movida y de las Academias. [...]

Ese notable bagaje tan solo bastaría para que el nuevo ayuntamiento aprovechara el vacío institucional que ha dejado el concejal Zapata en ese puesto. La alcaldesa, en la que muchos madrileños han puesto fe e ilusión, podría aprovechar muy bien esta coyuntura para hacer de ese lugar de sus concejalías un sitio ocupado verdaderamente por quien haya de ser tan representativo de la historia y del presente de la ciudad como ella misma. No sería bueno que Manuela Carmena dejara al albur de los juegos partidistas, de recompensa de servicios prestados en campañas o en estrategias de partidos, la dotación de esa cartera importantísima, tan clave como la de salud o educación, pues sin cultura, sin la conducción adecuada de la cultura, sin el cuidado de museos, de bibliotecas, del aprendizaje ciudadano de la cultura de leer o de pensar o de mirar, no se pueden lograr ciudadanos conscientes de la importancia de una ciudad, de un ayuntamiento y de la democracia propiamente dicha. 

Si para algo debe valer este incidente Zapata que ya es famoso es para que Manuela Carmena y los suyos se piensen con detenimiento quién ha de llevar las riendas de ese renglón clave para afirmar la identidad cultural, diversa y riquísima, de la ciudad de Madrid».

Enlace: Para ser concejal de Cultura en una ciudad como Madrid