miércoles, 28 de noviembre de 2018

Rebecca (y 2)

Se trata de una buena novela gótica de Daphne du Maurier, escrita de manera excelente, y de una buena película de Alfred Hitchcock, la primera que rodó en Estados Unidos. Esta es la modesta opinión de G.U., que no es un entendido en ninguna de esas dos materias —literatura y cine— ni en casi ninguna otra.

No entraremos a analizar ninguna de las dos, porque doctores tiene la iglesia, pero uno no puede evitar reproducir aquí uno de los momentos más representativos en ambas. Sucede cuando la segunda esposa de Maxim (Joan Fontaine, en la película) —la narradora— entra a chafardear en la habitación de matrimonio de la fallecida Rebecca, su primera esposa, que se conserva como un santuario. Mira el escritorio, abre cajones, toca los cepillos del pelo, acaricia la ropa, hasta que, ¡tierra, trágame!, entra la señora Danvers, que es la que mantiene la habitación "en perfecto estado de revista" (como decían en la mili) y que, según se desprende de la historia, debía de estar muy enamorada de Rebecca, aunque no se explicita. A este respecto, pueden consultar la entrada de Chordi en uno de sus blogs, titulada Nunca podremos volver a Manderley.

Momento en que la señora Danvers sorprende a Joan Fontaine (no sabemos cómo se llama en la ficción) refitoleando
Daphne du Maurier, Rebecca (1938); Ed. Galaxia Gutemberg (2016), pág. 173
[Imágenes de la pelicula Rebecca, extraídas del blog de Chordi antes citado]
Daphne du Maurier, Rebecca (1938); Ed. Galaxia Gutemberg (2016), pág. 175

4 comentarios:

  1. Lo siento. El cine no es lo mío. No entiendo nada y todo me parece eso, película.
    He oido de que es muy buena, pero me cuesta mantenerme quieto viendo toda la función.
    Un abrazo

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    1. Tómate un tranquimalzin o similar ,,,,,y déjate llevar

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  2. ¡Qué miedo da la señora Danvers!

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