Presidente de la República

Es bien sabido que este sujeto es irrepetible, como dicen algunos. En efecto, no es fácil que surja otro tipo tan imbécil. Pero, por irrepetible que sea, nada le impediría repetir si él quiere y tiene los votos necesarios.

También se sabe que si un presidente de República, a diferencia de un Rey, no nos gusta lo podemos cambiar. Es cierto. Pero bueno, al sujeto de la foto tardamos ocho años en hacerlo y eso porque quiso imitar a Bush (8 años de mandato) y porque hubo el 15-M de Atocha. Y no es fácil cambiarlo por un tipo que nos guste a todos.

Y entonces llegó Zapatero, que si no llega a ser por la crisis aún le tendríamos por aquí haciendo el tontaina.
Y del que tenemos ahora, mejor no hablar...

Nos referimos a presidentes de gobierno pero quizá sería extrapolable el asunto. ¿Por qué no?

Bien. Uribe está preocupadísimo por muchas cosas que no marchan, pero sinceramente no cree que  en este momento una República —con su presidente correspondiente, que tampoco será un Azaña, desde luego— nos las vaya a arreglar rápidamente. Por si no tuviéramos ya bastantes líos.

Le pilla ya un poco mayor. Quizá más adelante...

Gran Uribe no saldrá por tanto a la calle a solicitar eso que están pidiendo muchos, en algún caso con ánimo de rebañar votantes. No le esperéis. Tampoco es un gran amante de los referéndums. Como dice un anónimo comentarista de este blog: "Tanto republicano sobrevenido me empieza a repetir". Pues eso, exactamente.

Sin embargo, por un principio de "radicalidad democrática", como diría ese sujeto que va en bicicleta (Joan Herrera), acepta todas las opiniones, siempre que no le quieran comer el tarro. Aviso a los navegantes.