sábado, 21 de junio de 2014

El aplauso de Mas

Un discurso en el que las palabras más repetidas fueran éstas, hubiera merecido sin duda el aplauso de nuestro máximo representante, El Rei Artur. Felipe ha perdido una oportunidad histórica de merecer el elogio de ese tipo.

(Basado en una composición aparecida en EL PAÍS de hoy)

Sin embargo, no debemos olvidar que ese sujeto estaba allí como representante de todos los catalanes, y no sólo representándose a sí mismo o al señor Junqueras. El asunto no es tan baladí como le pueda parecer a alguien. Estamos en un punto sustancial de la urbanidad del mundo occidental, nos guste o no, y los catalanes siempre se las han dado de corteses y educados. ¿Qué demonio está pasando?

Dice Juan Cruz en EL PAÍS de hoy:

Juan Cruz[...] "Pues tendrían que haberlo pensado mejor: aplaudir al otro al que has ido a ver es una de las razones para encontrarlo. En estas celebraciones tan solemnes se aplaude sobre todo para decir que se ha escuchado, que se ha tomado nota. Es como responder una carta, un e-mail o un whatsapp. Tú no dices que estás de acuerdo en todo. Ahí tienen a la heredera y a su hermana, que aplaudieron hasta cuando se referían a ellas. Lo que querían decir era que estaban escuchando; y eso mismo tenían que haber hecho Mas y Urkullu, decir que estaban escuchando. Porque, además, mucho de lo que dijo Felipe VI seguro que ellos lo dirían también".

Enlace: Manos quietas

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