Antonio Banderas y su pisito de soltero

Como quizá ya sepáis, Antonio Banderas ha roto relaciones con Melanie Griffith, después del acaramelado baile de nuestro ínclito actor —mejor bailarín que actor, sin duda— con una starlette en el festival de Cannes. A raíz de la ruptura se ha comprado un pisito de soltero en Málaga, que se une al chalet que ya tiene en Marbella, que fue propiedad de Encarna Sánchez, la de las empanadillas.

Chalet de Antonio Banderas en Marbella

Ático de soltero en Málaga

En el chalet de Encarna ha llegado a un enjuague con el ayuntamiento para que no le cepillen la parcela hasta alinearla con las casas vecinas (línea roja oscura), ya que se le cargaría media piscina al pobre. Al final le han tirado abajo el polígono señalado en la foto. Algo es algo, pero sigue invadiendo la playa descaradamente. No ha tenido suerte, porque si hubieran esperado a la reforma de la Ley de Costas de Cañete se hubiera salvado eso también.
El gusto arquitectónico de Banderas no llega a la altura de su gusto por las mujeres, eso ya lo sabíamos por sus casas en Hollywood y la de Marbella. Ahora se nos confirma con el ático de soltero que se ha comprado en Málaga y que está empezando a reformar. Gran Uribe no entiende de esto, pero le aconsejaría que empiece por aligerar esas desproporcionadas y aparatosas columnas dóricas de la terraza, no sea que acaben hundiendo el piso inferor, si esos monstruos son de piedra y lo de abajo es de cartón. En cualquier caso, visualmente pesan mucho para lo poco que aguantan.