sábado, 7 de junio de 2014

El hereje, de Delibes

G.U. ha acabado hoy de leer "El hereje", la última novela que escribió el gran Miguel Delibes. Está todavía impactado porque, aparte de que es un libro excelente, sus últimas veinte páginas son de lo más impresionante que haya leído nunca. Disculpen ustedes que hagamos un poco de spoiler, como se dice ahora, pero es que uno no puede evitarlo. Es el momento en que el protagonista, Cipriano Salcedo, se dirige, subido en un burro —bajo el griterío de las masas—, a dar cumplimiento a la sentencia del tribunal de la Inquisición de morir en la hoguera. No sabemos si está permitido legalmente reproducir nada de la novela, pero se nos permitirá citar una frase de ella sobre el momento de su muerte: "El pueblo, sobrecogido por su entereza, pero en el fondo decepcionado, había enmudecido".

Aquello sucedió en Valladolid el 21 de mayo de 1559, ostentando ya  "el cargo" Felipe II. No es difícil hacerse a una idea de lo que describe Delibes en esas páginas. Los tiempos han cambiado, pero hay aspectos que nos siguen resultando muy familiares: los inquisidores, la delación, la falta de ética y la brutalidad de la masa embaucada. Y ante todo eso, el pobre Cipriano Salcedo, un clásico personaje de Delibes. Mientras tanto, la también hereje Ana Enríquez —su amor platónico—es condenada a tres días de ayuno porque "es una criatura demasiado bella para quemarla".

Lo malo del asunto es que en en Valladolid, ansiosos por captar turismo a toda costa, ya hay excursiones organizadas que recorren los puntos emblemáticos de la novela, en la ciudad y en la zona de los montes Torozos. Uribe tiene alergia a los parques temáticos, lo dice alto y claro. Los detesta.

Portada de la edición de Destino

Grabado de "Auto de fe" en Valladolid

1 comentario:

  1. Un gran libro, gran Uribe, estoy contigo, y desde muchos puntos de vista. Una joya.
    Otro gran libro de Delibes que yo recomendaría con fervor es “Castilla habla”. Una gozada. Y ahí no caben los parques temáticos. Esta anónima también los odia.

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