Castro reta a Horrach a que le denuncie por prevaricación

Se trata de una extraña pareja. Es un caso muy raro éste del juez Castro, haciendo lo que puede, y su ex gran amigo —el fiscal Horrach— ejerciendo de enfurruñado abogado defensor en una causa (caso "Noos") que él ayudó a montar. Acusa el fiscal al juez de que lo que éste hace es solo porque se trata de la infanta, pero también se podría hacer esa acusación a la inversa: ¿por qué el fiscal defiende de esa manera a esa señora, cuando nunca lo había hecho antes en casos similares, ni parece que tenga que ser ese su oficio? Raro, raro, raro...
Dice Horrach:
"Cuando el puerto de destino está determinado antes de iniciar la investigación, basado en meras conjeturas, contamina de tal forma la marcha exploratoria que la convierte en un itinerario inamovible, en el cual los parámetros de imparcialidad, objetividad y congruencia que deben presidir cualquier actuación judicial quedan relegados".

Caramba, no es tan raro que el juez Castro le rete en duelo... Da un poco la impresión, en cualquier caso, de que el fiscal Horrach podría haber sobrepasado los límites de su función con estas expresiones.

Por su parte, el árbitro (caserillo) Rajoy sigue convencido de que la Infanta demostrará su inocencia.

Enlace: El juez Castro reta al fiscal Horrach