Los docentes están muy (des)motivados: se acerca ya el final de la segunda evaluación, con sus exámenes de resultado previsiblemente misérrimo, con la corrección de láminas y trabajos infames, con las interminables juntas de evaluación que solo sirven para disculpar a los más gandules, y ya están hasta el gorro, por decirlo de manera suave. Se trata de un oficio poco reconocido, cuando no claramente execrado (aunque los políticos se llenan la boca con eso de que si la educación de "que si patatín que si patatán"), pero las calles están limpias de zagales y adolescentes gracias a ese esforzado colectivo, que ejerce las funciones de animador de una especie de gigantesca guardería.
Gran Uribe, que vivió aquello en primera línea de combate, se solidariza con ellos. ¡Ánimo, que ya falta poco! Como son gente culta, bastante más que los políticos/as encargados de esa cartera (la de Educación), han sacado lo que llaman en twitter un hashtag, con el lema #CuadrosDocentes en las que asocian grandes obras de la pintura a momentos característicos de su profesión, con una frase explicativa del asunto que quieren ilustrar. Vale la pena echarle un ojo:
Hemos seleccionado algunas muestras, aunque por twitter circulan decenas de variaciones sobre el mismo tema.
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1) Cada vez que anuncian una reforma educativa (Munch); 2) Cuando llega a dar lecciones el experto en educación que no ha pisado un aula en su vida (Velázquez); 3) La noche antes de la evaluación corrigiendo el último examen (David); 4) Esperando a entrar a tu peor clase (Degas); 5) Hay unos padres que quieren verte (Grant Wood); 6) Cuando tienes que posar para la orla de tus alumnos (Leonardo de Vinci); 7) Ha llegado el nuevo de Educación Física (Murillo)
P.D. Enlace a lo que aparece hoy (21/3/2018) en EL MUNDO:
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Le dejo una página para que la ojeé.
ResponderEliminarPertenece a un escritor recóndito, una persona muy ilustrada ciertamente.
me gustaría leyera este artículo, el de los paracaidas.
Un abrazo en este día primaveral.
salut
http://luissoravilla.blogspot.com.es/2018/03/queremos-paracaidas.html
Falta el de los jugadores de carta , del Cezanne, se podría titular...me salto la clase ¡¡¡
ResponderEliminarLa escuela se ha convertido en la gran ludoteca nacional. Hay que divertir a los muchachos, que no tengan que esforzarse por nada, que esto del esfuerzo está mal visto. Así llegarán a la universidad cometiendo faltas de ortografía, utilizando mal el leguaje y sin saber calcular si no es con la ayuda de la calculadora. Mientras tanto los profesores discutiran en los claustros sobre el bonismo y la identidad.
ResponderEliminarSaludos
¡Qué razón tienes, Francesc!: la ludoteca nacional. Aquello, al menos en la pública de Secundaria (ignoro como funciona los colegios de élite), es jauja, de tal modo que si suspendes a muchos... estás muy, pero que muy mal visto. O sea: que si no tienes plaza fija en el instituto (los interinos lo tienen mal) ya te puedes poner a temblar, porque el director (persona de confianza de "Ensenyament") vende aprobados como imagen de marca del centro, y no te reclamará al año siguiente para que des clase allí si sigues tan exigente, con lo que tendrás que irte a las quimbambas a ejercer, en condiciones miserables. Ojo, porque tampoco te reclamará si no votas que sí a todas sus propuestas en el claustro —por estúpidas que sean— o si no le ríes las gracias a él o al resto del equipo directivo y no les chupas el culo: a eso lo llaman grandilocuentemente "autonomía de centro"). Lo del idioma vehicular y la inmersión dejémoslo aparcado por hoy, que esa es otra historia (tela marinera), aunque ya sabe usted que la lengua y literatura española... missing: ya la aprenden en la calle y viendo Tele 5. "Un modelo de éxito", dicen.
EliminarTodo eso Lo viví hasta hace poco y no creo que haya cambiado más que a peor. Las clases de dibujo, enfáticamente llamadas de "Visual y Plástica", eran bautizadas como de "Plastilina", no sin motivo. De las demás "disciplinas" ni le cuento, y tampoco le hablo de la historia que impartían los docentes de "Socials", con los que compartí espacio físico ocho años (y aún no había empezado el procés).
En fin, para qué seguir: algún día dedicaremos una entrada a este asunto.
Ahora creo que es más difícil que hace unos años porque los padres dan la razón a sus hijos y se la quitan al profesor.
ResponderEliminarLos cuadros muy bien escogidos.
EliminarEsa pareja de padres circunspectos es muy evocadora. Cuando se te presentaba uno solo a hablar de su hijo, aún, pero cuando venían los dos... mal asunto. Mi hijo es un superdotado y estudia mucho encerrado en su cuarto, le hemos prometido una moto si saca buenas notas pero ustedes no preparan las clases y permiten que el aula sea un cachondeo y en el examen no preguntan lo explicado, en fin, todo eso y mucho más.
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