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Ribera, Velázquez y otros grandes maestros en la colección que presenta el MNAC, ante la atenta mirada de dos zagales y su mamá |
Hoy era un buen día para acercarse a ver la nueva manera de presentar los fondos de
Renacimiento y Barroco del MNAC, bastantes de ellos procedentes de Thyssen (Tita Cervera, ya saben, los ha prestado), de Francesc Cambó o, incluso, de Agustí Montal ("Agustinet", aquella especie de tontucio que llegó a ser presidente del Barça).
Hacia allí hemos dirigido nuestros pasos, sabedores de que Zurbarán tiene bastantes cristos con la cruz y crucificados, lo propio de estos días (también en la colección gótica hay muchos). Y ¡bingo!, aunque el de aquí figura como obra de su taller (o sea, de "negros", para entendernos) es también magnífico, como no podía ser menos, y sus bodegones, en los que es un maestro, ni les cuento; se trata de una faceta del pintor que seguramente agrada a muchos de ustedes. En resumen: una visita estupenda, muy recomendable para los seguidores del blog amantes de la pintura de esos períodos.
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El Greco, "Cristo con la cruz", (1590) |
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Taller de Zurbarán, "Cristo crucificado", (1655) |
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Zurbarán: 1) "Bodegón de cacharros" (1650); 2) "Bodegón con plato de membrillos" (1633); 3) "Cesta de manzanas, membrillos y granadas" (1643)
[La 3 se atribuye a Juan de Zurbarán, hijo de Francisco] |
[Fotografías de granuribe50]
Allá por 1965, ¿o 66?, no recuerdo bien, el Palacio de Montjuïc, que así se llamaba era un lugar poco visitado.
ResponderEliminarRecuerdo una vez, con Rafa, un amigo de la calle Tamarit, junto el cuartelillo de bomberos, que subía por allí a jugar al fútbol, mostró la intriga de saber que que puñetas había dentro. Los domingos, sino recuerdo mal, no se pagaba, y si se pagaba recuerdo no haber soltado una "rubia", pero que entramos, si que lo recuerdo.
Dimos una vuelta por allí hasta llegar a la sala de la cúpula. me viene a la memoria unas cortinas rojas, como las que había delante las pantallas de los cines y que antes de empezar la sesión se abrían. Las misma iban desde los techos hasta el suelo. Eran inmensas. Tan largas que sobraban en el suelo. Recostadas sobre las cortinas, y contra la pared habían cuadros del barroco. Recuerdo un Zurbarán o ¿Murillo? (era barroco seguro ) en un ocre muy oscuro que me dejó anonadado. Era la cara de Cristo crucificado con la corona de espinas, y recuerdo que en vez de poner INRI (Iesus Nazareth Rei Iudeus) , ponía IRNI, y aquello nos extrañó siendo como éramos tan críos, pero curiosos. Todo se podía tocar porque no había vigilancia, y supongo que todo se podría haberselo uno llevado porque aquello era de una solitud impresionante.
Marchamos de allí impresionados Entendíamos poco, pero nos dejó un sabor amargo ver el abandono en que estaba sumida aquella ¿colección?.
De allí marchamos al pantano...aquello ya era otra cosa.
Salut
noooo, barroco noooooooo, no es dels nostres, no fa pachoca, está pruibit....
ResponderEliminarNooo!, no volem saber res d´aquests pintors castellans i andalusos del barroc espanyol. Únicament acceptem a Francesc Ribalta, que era de Solsona.
EliminarInteresante experiencia la que nos cuenta sobre los cuadros barrocos en la sala oval, allá por 1965. Yo no me acercaba mucho por allí en aquella época. A usted le pillaba más cerca...
ResponderEliminarLa única experiencia parecida que he vivido fue en el Museo Zabaleta (Quesada, Jaén), cuando estaba situado en una especie de caserón lleno de humedades y sin vigilancia alguna. Tan es así que hubiera podido llevarme tranquilamente bajo el brazo su "Jardín del Museo" (1957), un cuadro que me encanta, ya que el guarda que abrió nos dejó solos y se fue al bar.
[img]https://3.bp.blogspot.com/-vzMypJgt9Oc/WsJorUtk0OI/AAAAAAAAirM/WlYbRx-e88wfMRrJhyraEQzpPhfFG4UAwCLcBGAs/s400/zabaleta_museo.jpg [/img]
Ahora la cosa ha cambiado, han hecho un museo nuevo, bastante aparatoso por cierto, incorporando lo de Miguel Hernández que rechazaron en Orihuela y ya todo está mucho más vigilado.