sábado, 31 de marzo de 2018

Cada vez que ellos os tumben por orden de España...


Han capturado al hombre que se atrevió a hacer realidad nuestro sueño. El presidente legítimo de Cataluña está cautivo en el extranjero por voluntad y mandato del reino de España. ¿Permitiremos esta aberración sin responder? ¿No nos movilizaremos por aquel que se movilizó cuando nosotros lo exigíamos? ¿Lo abandonaremos a su suerte como indignamente lo hemos hecho con el resto? No paro de escuchar que las calles serán siempre nuestras. Pero las veo tan mudas y silenciosas... ¿Es que somos una nación castrada? ¿Es que no tenemos orgullo? ¿Es que no sentimos la rabia de la ofensa? Si mostramos normalidad hoy, cuando nos secuestran al presidente ¿qué no se atreverán a hacernos? No, el presidente de Cataluña no puede estar preso como un criminal. No pueden tratarlo como a un ladrón o como a un bandido. Es el hombre que nos lleva hacia la libertad. Es el símbolo de nuestra resistencia, de nuestra victoria. ¡Tomad las calles! ¡Que el mundo entero sepa que el Estado Catalán no fue simbólico! ¡Participad en cada acción, en cada muestra de resistencia! Cada vez que ellos os tumben por orden de España ¡alzaos por orden de Cataluña!

¿No les suena la cantinela a la Alemania y los congresos de Núremberg de la década de 1930? Un poco de miedo sí que da. Aunque... "menos lobos": seguramente está elaborada por alguno de «esos niñatos que se autoproclaman Comités de Defensa de la Republica, que es la cosa más trasnochada y más inútil que se nos ha aparecido en esta desdichada región, niñatos que juegan a guerras y a revoluciones a pesar de ser nietos de los vencedores de la guerra», como dice Lluís Bosch en un comentario de su entrada titulada El ejército en Cataluña, en respuesta a otro de Tot Barcelona.

Por lo demás, hay que reconocer que esa locutora vale un potosí, sobre todo cuando lamenta amargamente la suerte del crucificado Fuigdemont o entona, plena de energía, las últimas frases de su encendida arenga. Gran Uribe no sabe a qué esperan en TV3 para contratarla, si es que no lo han hecho ya. Si Goebbels levantara la cabeza, en vez de repartir radios, regalaría televisores a mansalva, en los que solo fuera posible sintonizar TV3 ("TeleProcés") y Canal 3-24, y así llegara la voz única ("la nostra veu") hasta el último confín de "la nostra terra".



Bueno, lo que viene ahora no da miedo, más bien pena, risa o vergüenza ajena. El sentido del ridículo, al que éramos tan proclives por aquí, empieza a brillar por su ausencia. Esta es la procesión de Viernes Santo en Tarragona.


Y la justificación de la procesión por sus organizadores:

«Avui, perquè és Setmana Santa, hem fet el nostre viacrucis: amb la nostra Verònica, amb el viacrucis que portem damunt, amb les cadenes, amb tot el que representa el que vivim els catalans. Portem a l’esquena no una creu, sinó més gran: aquell estat que ens persegueix pel sol fet d’haver nascut a Catalunya i estimar la nostra terra».

«Hoy, porque es Semana Santa, hemos hecho nuestro vía crucis: con nuestra Verònica, con el vía crucis que traemos encima, con las cadenas, con todo lo que representa lo que vivimos los catalanes. Traemos a las espaldas no una cruz, sino más algo más grande: aquel estado que nos persigue por el solo hecho de haber nacido en Cataluña y estimar nuestra tierra».

5 comentarios:

  1. Otra manera de decir que si no piensa y actuas como te indican es que eres de los "otros".
    Hoy la página de Lluis Bosch no tiene desperdicio.
    Salut

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  2. Verdaderamente, uno no sabe si reir o llorar...
    El Tapir

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  3. El ridículo no tiene límites. ¡Parece mentira! Esos señores mayores con sus capirotes amarillos que parecen cucuruchos de helado...¡qué pena dan, Dios mío! Con el apego que tienen al concepto de "dignidad" y no se percatan de que una forma de perderla es haciendo el payaso y escarneciendo, de paso, una celebración religiosa de gran tradición en el mundo cristiano.
    nvts

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  4. En cuanto al audio, no he podido bajarlo, pero da igual, lo había oído en otro lado. Creo que la voz es la de la actriz Montserrat Carulla, ferviente independentista, o la de su hija Vicky Peña, que es bastante parecida. No haré ningún comentario. La pieza se comenta sola.
    nvts

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