Esto es un cajón de sastre: pintada en la calle de Gran Uribe |
Bueno, Gran Uribe avisa a los navegantes: mañana va a intentar desplazarse a Ibiza porque ciertos asuntos reclaman su presencia allí, o su ausencia de aquí, según se mire. Pasará diez días y llevará el pasaporte, por si "es caso".
Dice lo de "intentar" porque los tractoristas de las comarcas están colapsando ya la Gran Vía de acceso al aeropuerto. Carlismo en estado puro, algo muy cutre, lo que faltaba para acabar de desacreditar a esta movida. Todo lo que no han hecho nunca en Cataluña para defender al campo —el precio de la avellana y todo eso— lo hacen ahora para defender "la democràcia", contra "la repressió" y porque "volem ser lliures". Por cierto: a los agricultores del delta del Llobregat (los que más tractores aportan aquí), si la memoria no le es infiel a G.U., la Generalitat les iba a expropiar sus tierras en 2012 para vendérselas a un sujeto llamado Adelson para que levantara varios casinos de juego (Eurovegas).
¿Quién les paga la gasolina de este viaje de ida y vuelta desde sus campos? Y, ya puestos en materia: ¿quién les pagará las ayudas de la UE para los agricultores (la PAC), si Cataluña sale de Europa, como les han avisado por activa y por pasiva? ¿Òmnium Cultural o la ANC, tal vez? ¿O quizá fondos procedentes del tres per cent?
Viñeta de El Roto (29/9/2017) |
Todo cuadraría. De momento, parece que ya empiezan a llegar (por tierra, mar y aire) anarquistas de todo Europa para sumarse al "mambo".
Tal como aventura El Roto en su viñeta de hoy: «las barbacoas políticas producirán incendios». O el «¿Profesión? "Liante"», de Forges. Pues eso.
Anna Gabrial sonríe frente a las fuerzas de Seguridad del Estado |
«Hay
una foto que resume muy bien lo que está pasando por debajo en Cataluña. Se ve
a la dirigente de la CUP Anna Gabriel sonriente al ver el despliegue policial.
Y exhibe una sonrisa casi candorosa, aunque con su deje de picardía. Está
diciendo: ”ya os tengo donde quería”.
Por
supuesto, el mensaje va directo al gobierno de España. Pero muchos sabemos que
no sólo, que Carles Puigdemont debería preocuparse casi más que Mariano Rajoy
al ver esa sonrisa publicada en la prensa.
Anna
Gabriel es la cabeza visible de la CUP, formación heredera de los anarquistas
que quitaron el sueño al president Lluis Companys a partir de julio de 1936. El
gobierno de Cataluña se había puesto difícil, y Companys acabó dirigiendo los
destinos de los catalanes el poco tiempo que el golpista Francisco Franco tardó
en ganar la guerra. Pero dirigió el Govern porque le dejaron, porque a los
anarquistas que tenían el poder en sus manos les repugnaba ejercerlo.
“No
puede admitirse que la Autonomía se convierta en un despotismo personal,
ejercido nominalmente por Companys y, en realidad, por grupos irresponsables
que se sirven de él.” Manuel Azaña, presidente de la República Española, veía
con gran pesimismo pero con enorme claridad la situación que se vivía en la
Generalitat en 1937, cuando él pasaba un auténtico secuestro en Barcelona.
Salvando
las afortunadamente muchas distancias, la situación actual tiene paralelismos
con la de entonces. Por supuesto el que la guardia civil haya jugado en ambas
ocasiones un papel de defensa del orden constitucional. Y que las fuerzas
antisistema sean las que muestran una mayor claridad de planteamientos en el
bando de los indepes, como ellos mismos gustan llamarse.
Carles
Puigdemont lo sabe. Sabe que los aguerridos militantes de la CUP están
preparados para “comerse” al PdeCAT, a ERC y a quien se ponga por delante,
porque ya huelen la revolución en la calle. Hasta ahora, su propuesta se ha
cumplido: el domingo va a despeñarse la furgoneta en la que viaja el
referéndum, y el lunes comienza lo que los militantes de la CUP llaman “el
mambo”.
Puigdemont
y todos los parlamentarios catalanes del momento recuerdan cuándo los
militantes “cupaires” sitiaron el Parlament, igual que los mossos y los
policías locales recuerdan las jornadas en que el barrio de Gracia ardió.
Tras
el 1-O, vendrán los días en que Puigdemont y Junqueras querrán negociar. Pero
también los días en que Anna Gabriel les querrá exigir, con una sonrisa, que
cumplan sus leyes tramposas: la Declaración Unilateral de Independencia. Camino
de la revolución».
Enlace: La sonrisa
JxS que asuma lo que pactó y con quién pactó. En menudo lío se han metido. ¿Quién se reirá el último?
ResponderEliminarG.U. de policía tampoco está mal. El caso le queda perfecto.
EliminarError. Me he comido la c del casco.
Eliminar¡Cielos! Se me pasó pixelarle la cara para no ser reconocido.
Eliminarnos queda la duda de saber cuanto durara esta vez la república catalana, cuando Companys duró 10 horas... entonces hubo 46 muertos, la mayoría civiles, pero como se suele decir la historia se repite, primero como tragedia y luego como comedia...
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