martes, 12 de septiembre de 2017

Peter Pan y el cerebro formateado de los niños

Ja tenim urna, però, anem amb compte, hi ha nens mirant! (Ya tenemos urna, pero tengamos cuidado, ¡hay niños mirando!)
[Ofrenda floral ante el monumento a Rafael de Casanova  (11/9/2017)]


SOBRE LA UTILIZACIÓN DE LOS NIÑOS EN LAS FIESTAS PROCESISTAS

Sobre este tenebroso asunto versa la columna de Rubén Amón, el hijo de aquel gran crítico de arte (Santiago Amón).

El cerebro ya formateado en la hipnosis colectiva de la patria nueva
«Revestía la mayúscula romería soberanista el aspecto de una fiesta infantil. Había más niños que adultos. Iban pintados con los colores de la estelada. Y llevaban algunos escrito el "sí" en la frente, como una alegoría del cerebro ya formateado en la hipnosis colectiva de la patria nueva. E impresionaba la adhesión naïve de muchos manifestantes adultos en esta dramaturgia de primitivismo y regresión, sustraídos también ellos al simulacro de la pureza y de la ingenuidad, ignorando, claro, que hasta Arnaldo Otegi se ha traído a Barcelona su mejor pasamontañas, consciente de blanquear y diluir su fama de matón entre las camisetas fluorescentes que reivindicaban un eslogan aglutinador: "Sí. Referéndum es democracia". 

[...] Y no es cosa de niños la política, pero se ha recurrido a ellos —los padres, los abuelos, los monitores— para incorporar a la sedición una garantía hereditaria y para trasladar una imagen embarazosa de virginidad. Sobrevienen así el éxtasis identitario en su acepción inmaculada y la inmadurez de una sociedad que se encomienda al síndrome de Peter Pan —no había manifestantes, sino boy scouts del soberanismo para eludir el papel indecoroso e inevitable del cómplice».


[Apostilla de G.U.: Además, hacen bulto en el cómputo final de manifestantes. Miel sobre hojuelas.]

Viñeta de JM Nieto (12/9/2017)



«Yo ya me imaginaba que este septiembre iba a traernos aires de exaltación a niveles inimaginables unos años atrás. Me pregunto si regímenes que ahora consideramos autoritarios empezaron así, casi sin que sus ciudadanos se dieran cuenta: una declaración encendida por aquí, una insinuación manipuladora por allá, un señalar a éste o aquél, un llamamiento a resistir, otro a enfrentarse a "los del otro bando"... Y antes de que uno pudiera darse cuenta ya no vivía donde creía vivir».


Daniel (de inversemblante.com/)

4 comentarios:

  1. Hay fotos de próceres dictatoriales europeos poniendo medallas a los niños.
    Suma y sigue.
    No aprendemos nada, porque nos interesa que no se aprenda nada.
    Normas, directrices, autocomplacencia, arengas, himnos, banderas, estandartes. Trapos al fin y al cabo que hacen que a unos la supervivencia de los garbanzos las tenga asegurada.
    Salut

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  2. Claro, los niños, aunque poco, abultan.

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  3. Horrorosa foto, aunque no es que esté mal hecha. Me refiero a la hucha-urna que enseña el oferente. El "proces" entra de lleno en su fase más "gore". Sólo falta que llenen de zombis los escaños que quedaron vacíos en el Parlament el otro día y que los colegios electorales se pongan en los cementerios. Así dirían que ninguno de los habituales moradores de dichas instalaciones ha presentado ninguna queja.
    Mateo M.

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    1. No es mala idea lo de los zombis. Tampoco la de usar los cementerios como colegios electorales. Así "Madrit" no podría llevar a nadie ante los tribunales, excepto al enterrador, que debe de ser un 'pringao' y ya ¡qué más le da!

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