«El
cocinero solo cocina los domingos, y de entre todos los domingos del año, solo
algunos domingos. Y cuando lo hace, solo cocina paella. Es su especialidad, le
salen de rechupete. ¿El secreto? Doble ración de gambas, de las mejores, recién
sacadas del mar.
-¿Te
has fijado en que el pescador es charnego? Yo pensaba que por aquí no había...
-Una
plaga, ya ves -responde ella, que contempla fascinada al cocinero.
Se
trata de comerse un buen arroz con marisco pero también de echarse unas risas.
Y es por eso que el cocinero, que en la vida laboral viste de uniforme, ha
optado por una bromita. Lleva la gorra de plato, el cinturón con todos los
aperos de cuero (porra incluída) y un tanga escueto, con la bandera estrellada
por delante. Nada más.
-¿Has
visto? Tengo la estelada más grande del pueblo. ¿Quieres ver como ondea?
Todos
se ríen. Unos más que otros, porque entre los invitados hay gente seria, de
misa y carnet de la Lliga Democràtica Regionalista de Cataluña, el lustroso
Liderecat. […]
»De
repente se produce un silencio y luego estallan los vítores y los aplausos.
Acaba de llegar la anfitriona, María P. Rodola Querodolaràs, la dueña de la
mansión en cuyo jardín se cuece la paella. Lo de llegar tarde a su propia
fiesta lo hace por causa de su instinto de protagonismo demoledor. Algunos
miran de soslayo hacia el jardín con ironía, para ver si también se ha
incorporado al trabajo aquel jardinero tan apuesto que casi todas conocen. La
señora es hija de la antigua saga de caciques locales que impuso su ley de
fuego y hierro en el pueblo, y su abuelo es quien hizo quemar el local de la
cooperativa de pescadores del pueblo para no perder negocio. Ella se desplaza
entre un coro de agasajeadores y suelta frases algo ambiguas, como si estuviese
algo obnubilada por alguna visión. De pronto, alguien lanza el grito que luego
todos corean:
-¡In-incle-
inclemènci-a!
Viéndoles
así nadie diría que aquí están los representantes actuales de la burguesía más
rancia de Europa. Luis Buñuel soñó algo así pero esta gente no son de mucho
Buñuel, que era baturro como esos que nos quieren quitar los tesoros de Sijena
a nosotros, que somos más ricos y tenemos más estudios». […]
Enlaces: La paella y La paella (2)
Es .... en fin.
ResponderEliminarRodola Querodolaràs mucho falso pedigrí. Muy chabacana. Siempre grita, argumenta poco y opina de todo aunque no tenga ni idea.
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