domingo, 24 de septiembre de 2017

Las patatas a la riojana y el fenómeno paranormal

Ayer Gran Uribe leyó un comentario de un tal DIGNITAS a una noticia de El Periódico de Cataluña. Tenía un aire gastronómico incuestionable. Decía así:

«Les receptes de la madre superiora, pels chefs Putxii Junki, amb tres estrelles Masini. Avui mengem: independentisme a la cassola: 200 grams de mentides, unes fulletes de victimisme de l´hort del mossén, un got de malversació de fons públics i un toc generós de no deixar discutir lleis al parlament català. 15 minuts al forn, fins que la democràcia i la vergonya aliena estiguin ben rostidetes, gairebé cremades. I ja està!!!! Es pot decorar el plat amb unes figuretes infantils amb esteladetes a les esquenes... Bon profit, indepes!!!!!! (aquest plat no és apte per a demòcrates amb intol.lerància a les dictadures)».


Pan y chorizo en Mari Vega
Bien, sigamos. Como sabrán ustedes, el viaje a la Rioja de un servidor para eludir la Diada (pánico a las banderas y encendidas consignas) se le jodió (con perdón) porque le pasó algo similar a su anciano vehículo automóvil. Entre sus proyectos alli, figuraba comer unas patatas a la riojana en Mari Vega (Rodezno), un lugar estupendo del que ya hemos hablado aquí en alguna ocasión. Si no hubiera sucedido esa lamentable avería, resulta que, por pura casualidad, hubiera coincidido en esa casa de comidas con un gran compañero y sin embargo amigo, quien había leído en este blog una entrada dedicada a ese lugar y allí se fue directo, según me indicó luego vía WhatsApp, con la foto adjunta del pan y chorizo que te ponen nada más entrar (¡qué buen invento el uasap para esas cosas!).

Frustrado por no haber podido cumplir con sus planes, G.U. ha hecho hoy las susodichas patatas a la riojana, siguiendo la sencillísima receta que siempre utiliza: la que publicó el gran Nestor Luján bajo el pseudónimo Gasterea en La Vanguardia hace tropecientos años. Lo único que hace es añadir un poco de caldo (es trampa), además del agua. ¡Ah!, por cierto: el chorizo, cuanto mejor sea...¡mejor!


El problema radica en que, en esta ocasión, por un fenómeno paranormal de difícil explicación, le ha quedado la receta tal como se puede apreciar en la foto inferior. Una especie de orondo y lloriqueante rostro emergiendo desde el fondo del guiso. Se enviará la imagen a Iker Jiménez, de Cuarto milenio, a ver qué opina del asunto, por si tuviera alguna relación con el descubrimiento de las caras de Bélmez.

Aprovechando la coyuntura, ha procedido a decorar la mesa amb unes figuretes infantils amb esteladetes a les esquenes (eso que se lleva tanto ahora en los colegios y manifestaciones).



4 comentarios:

  1. Querido amigo.
    El chorizo desapareció rápido, las patatas estaban cojonudas, después, les siguió una carne guisada estupenda. Pero cometimos el error de meternos en el coche dirección a casa sin a penas movernos. Ya te puedes imaginar, hasta en un par de ocasiones tuvimos que parar y añadirle liquido a la semejante cantidad ingerida.
    Bien, A partir de ahora, “La Vega”, está marcada con un punto bien gordo en la ruta por esas tierras. Hubiera sido una gran alegría coincidir, aunque, siempre podremos organizarnos y dejar de lado la casualidad, ¿no te parece?,
    Un abrazo, y hasta pronto GU.

    Protone

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    1. Gracias, Protone: la próxima vez intentaremos de dejar de lado la casualidad, esa intangible combinación de circunstancias imprevisibles, y pasaremos directamente al grano, o sea, al condumio sin dilación alguna. La Rioja es un buen lugar para esos menesteres. Eso sí: además de vino, beberemos agua en cantidad suficiente para evitar problemas posteriores como el que señalas.

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  2. Unas recetas muy acertadas. Sus patatas a la riojana tienen un aspecto estupendo. La presentación del plato inmejorable.

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