El Gobierno griego no reconoce a la troika como interlocutora
Escribe Juan José Millás en su columna semanal de hoy, titulada "De milagro":
«Europa parece una de esas pateras insolidarias en las que se arroja a los enfermos por la borda. En los lugares privilegiados de la embarcación viajan Merkel y la troika, que deciden sobre la vida de unos y de otros sin más criterio que el de su propio beneficio industrial. Alegan que han invertido lo suyo en fletar el bote y están dispuestas a recuperar la inversión a cualquier precio. Si sobra el 50% de los jóvenes españoles, griegos o portugueses, se les hace saltar al agua y que se busquen la vida como puedan.
»Si los ancianos empiezan a representar una carga excesiva, se les recortan las pensiones y se les retira la asistencia médica, lo que viene a ser un modo de arrojarlos a los tiburones. “Este país del sur tiene fiebre”, grita uno de los capataces. “Pues mandadlo a la mierda”, responde desde proa un fondo de inversión. “Aquí tenemos a un tetrapléjico irrecuperable, un inútil que cobra en concepto de no sé qué ley de dependencia”. “Dádselo de comer a los peces”, ordena un jefe de departamento de Juncker abanicando a Lagarde.
Tras el triunfo electoral, en Grecia, de Syriza, nadie se ha preguntado por el futuro de los ganaderos, los agricultores, los científicos, los electricistas, los médicos, los arquitectos, los envasadores de carne, los profesores de enseñanza media, los técnicos de laboratorio, los pensionistas, los estudiantes, los torneros…, la gente, en fin, que produce bienes o servicios de primera necesidad, la gente que trabaja.
»Nada de eso, la cuestión, aseguran todos los analistas económicos, es cómo reaccionarán las mafias financieras que han fletado el cayuco (dotándolo, eso sí, de algunos camarotes de primera para sus amigos) del que usted y yo no hemos sido expulsados todavía de milagro».
A los que nos han llevado a la ruina nadie les hace saltar por la borda. Vaya futuro nos espera, especialmente a los más jóvenes (entre los cuales no me incluyo). Tras unos años en que parecía que la socialdemocracia era un compromiso más que aceptable entre el capitalismo y el comunismo, que buena parte de la gente podía llegar a asumir, ahora nos encontramos volviendo con entusiasmo (?) al liberalismo más salvaje, algo que en Europa parecía amortizado para siempre. La perspectiva, desde luego, no es muy halagüeña, que digamos. Es la Historia...
ResponderEliminarEl Tapir
Grecia debe dinero y, les guste o no, puedan o no, tendrán que devolverlo de una manera u otra. Aunque en el programa electoral que les aupó figure no devolver la deuda, unas elecciones no suelen eliminar compromisos anteriores, y menos si son de pastuqui. Algo tendrán que hacer, no sé qué, pero algo.
ResponderEliminarSí, algo tendrán que hacer, pero no sólo los griegos, sino también la llamada "troika". No hay por qué ahorcar a una persona porque deba dinero. Y esto es lo que se está haciendo con los griegos. Sin duda habrá que buscar otras soluciones. ¿Cuáles? Ni puta idea, pero para eso pagamos a nuestros gobernantes, para que se expriman el coco. Saludos,
EliminarEl Tapir
Completamente de acuerdo con su apunte, Tapir.
EliminarPues yo creo que podrían renegociar la deuda en términos más justos, y sin tanta especulación financiera, como ya dijo Syriza en su programa. La "troika" tendrá que enterarse de una vez de que el Sur también existe, y debe seguir existiendo, y no sólo para venir a pasar las vacaciones. Entre otras cosas, si no las van entendiendo ya, eso tienen que saberlo.
ResponderEliminarAhí, a ver si se enteran, es donde nos lleva este neoliberalismo loco...