Con su voz cascada, me trae ecos en blanco y negro de la televisión de los sesenta, los "heroicos tiempos del paseo de La Habana", como se decía entonces. Amparo, descansa en paz. El Tapir
Yo la relaciono especialmente con aquellas estupendas series de Armiñán: "Confidencias", "Tiempo y hora", etc., en las que intervenían también Agustín González, José María Prada, Ferrandis, Orjas, las Gutiérrez Caba, etc .¡Unos monstruos!
Innolvidable, Amparo Baró. La recordamos con muchísimo cariño, y un punto de emoción, muchos puntos, para ser sincera. Una cómica como la copa un pino. Puro teatro, y teatro en estado puro. Ha muerto con las botas puestas. Así era ella, y eso se lleva por delante.
Una cómica como la copa de un pino, en efecto, teatro en estado puro. Una persona que rezumaba naturalidad, como tantos otros que, sin necesidad de haber acudido al Actor´s Studio de Hollywwod, nos emocionaban con sus interpretaciones. Gran Uribe cita a algunos de ellos, pero no a todos: estaban también José Bódalo, Carlos Lemos, Luis Prendes y su hermana Mercedes, Caffarel, Ismael Merlo, José María Rodero, Amparo Soler Leal, Marisa Paredes, Lola Herrera, María Luisa Ponte, María José Alfonso y, en otro plano un poco inferior, Pablo Sanz, Pedro Osinaga, Arturo López, Pedro Sempson, Alicia Hermida, Irene Daina... en fin para qué seguir: toda una generación que consiguió que muchos llegáramos a disfrutar de obras de teatro maravillosas, gracias a Estudio 1.
Sí, efectivamente, la segunda hornada que cita usted "en otro plano un poco inferior" estaba bastante o muy por debajo de la primera. Es más, alguno de ellos era (y sigue siendo) francamente malo. Muchos son los llamados y pocos los escogidos... El Tapir
Estoy de acuerdo con El Tapir. Esa segunda hornada que enumera nuestro comunicante, los serie B, era bastante inferior aunque se esforzaban mucho también.
Me he olvidado de añadir a otros "figuras": Manuel Galiana, Luis Varela o incluso Jaime Blanch o María Luisa Merlo, aunque esta última llegó a protagonizar primeros papeles junto a su marido Carlos Larrañaga, ambos bastante flojos por cierto. De la serie A y de la serie B quedan muchos en el tintero, lo cual no es raro ya que fue una generación muy prolífica.
Manuel Galiana y Luis Varela eran flojillos, como Arturo López, Fernando Delgado, Félix Defauce y algún otro. En cuanto a Jaime Blanch (para quien, por cierto, parecen no pasar los años), le he visto hace poco en una serie de TV y hacía un papel bastante decente (a mi mujer incluso le hizo mucha gracia; no tanta a mí). El Tapir El Tapir
Con su voz cascada, me trae ecos en blanco y negro de la televisión de los sesenta, los "heroicos tiempos del paseo de La Habana", como se decía entonces. Amparo, descansa en paz.
ResponderEliminarEl Tapir
Yo la relaciono especialmente con aquellas estupendas series de Armiñán: "Confidencias", "Tiempo y hora", etc., en las que intervenían también Agustín González, José María Prada, Ferrandis, Orjas, las Gutiérrez Caba, etc .¡Unos monstruos!
EliminarInnolvidable, Amparo Baró. La recordamos con muchísimo cariño, y un punto de emoción, muchos puntos, para ser sincera. Una cómica como la copa un pino. Puro teatro, y teatro en estado puro.
ResponderEliminarHa muerto con las botas puestas. Así era ella, y eso se lleva por delante.
Una cómica como la copa de un pino, en efecto, teatro en estado puro. Una persona que rezumaba naturalidad, como tantos otros que, sin necesidad de haber acudido al Actor´s Studio de Hollywwod, nos emocionaban con sus interpretaciones.
EliminarGran Uribe cita a algunos de ellos, pero no a todos: estaban también José Bódalo, Carlos Lemos, Luis Prendes y su hermana Mercedes, Caffarel, Ismael Merlo, José María Rodero, Amparo Soler Leal, Marisa Paredes, Lola Herrera, María Luisa Ponte, María José Alfonso y, en otro plano un poco inferior, Pablo Sanz, Pedro Osinaga, Arturo López, Pedro Sempson, Alicia Hermida, Irene Daina... en fin para qué seguir: toda una generación que consiguió que muchos llegáramos a disfrutar de obras de teatro maravillosas, gracias a Estudio 1.
Sí, efectivamente, la segunda hornada que cita usted "en otro plano un poco inferior" estaba bastante o muy por debajo de la primera. Es más, alguno de ellos era (y sigue siendo) francamente malo. Muchos son los llamados y pocos los escogidos...
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Estoy de acuerdo con El Tapir. Esa segunda hornada que enumera nuestro comunicante, los serie B, era bastante inferior aunque se esforzaban mucho también.
EliminarMe he olvidado de añadir a otros "figuras": Manuel Galiana, Luis Varela o incluso Jaime Blanch o María Luisa Merlo, aunque esta última llegó a protagonizar primeros papeles junto a su marido Carlos Larrañaga, ambos bastante flojos por cierto.
EliminarDe la serie A y de la serie B quedan muchos en el tintero, lo cual no es raro ya que fue una generación muy prolífica.
Manuel Galiana y Luis Varela eran flojillos, como Arturo López, Fernando Delgado, Félix Defauce y algún otro. En cuanto a Jaime Blanch (para quien, por cierto, parecen no pasar los años), le he visto hace poco en una serie de TV y hacía un papel bastante decente (a mi mujer incluso le hizo mucha gracia; no tanta a mí).
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Interesante su aportación. Por cierto, me parece recordar que a ese señor Jaime Blanch que usted cita se le llamaba en ciertos ámbitos "Uribín".
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