[...] «Ante un partido como Podemos, dado al travestismo, el embarullamiento y la adulación del elector, dominado por una figura tan demagógica y taimada como Pablo Iglesias, sólo ayuda fijarse en quiénes son sus amigos y benefactores, y a quiénes admira, para intuir a qué atenerse y qué se puede esperar de él.
Por supuesto, están el golpista militar Chávez y su caricatura Maduro, a quienes varios de sus líderes aconsejaron y sirvieron con apasionamiento y remuneración: es decir, un par de autócratas desastrosos para su país, que desprecian la democracia. Están Tsipras y Varufakis, de Grecia, a los que en estos momentos no conviene poner de ejemplo, aunque parecieran mucho más honestos y bienintencionados que los dirigentes de Podemos. Está a ratos Putin, y Bildu en el País Vasco, con el que han establecido alianzas. Ahora está Arnaldo Otegi, al que abrazan y juzgan “un hombre de paz”, como si nada hubiera tenido que ver con ETA en sus años más virulentos. Y desde luego está Julio Anguita –al que también abrazan–, uno de los políticos más injustificadamente presuntuosos y perdonavidas de nuestra democracia, y cuyo mayor logro (la famosa “pinza” de los noventa) fue aupar a Aznar al poder; y a Aznar, su compañero de conspiración, lo sufrimos ocho años. Iglesias se proclama “discípulo” de él (de Anguita, aunque en su megalomanía y su autoritarismo recuerde muchísimo a Aznar).
Algunos de los amigos, benefactores y gente a quien admira el "pedantuelo profesor" Iglesias / [granuribe50.blogspot.com.es] |
Enlace al blog de Javier Marías: 'Veamos a quién admiras'
El pobre Garzón, nuevo "amigo" del pedantuelo profesorcillo Iglesias, pensaba en octubre pasado lo mismo que Javier Marías |
Buenísimo el artículo, gran Uribe, de principio a fin. Pero, si hubiera que elegir, me quedo con el paralelismo Aznar - Iglesias, muy acertado, a mi entender, y, sobre todo, con el último párrafo. Marías ha dado en el clavo, o, al menos, en el clavo que ha despertado las alertas de esta anónima. Muy sugerente el lenguaje de Marías ahí, y el de los podemitas, o el de Iglesias, si se quiere, de lo más revelador.
ResponderEliminarA correr toca, desde luego.
A la frase "es que yo no he sido" que acompañaba alguna trastada hecha en pandilla, mi abuela siempre me decía: "Dime con quién vas y te diré quién eres". Resulta bastante brusco decir esto hoy en día, pero lo he recordado al leer el estupendo artículo de Javier Marías. MJ
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