La música folk todavía existe

Sierra de Fuentes (Cáceres)

Un bonito documental sobre el Parque Natural Tajo Internacional, en el límite entre España y Portugal (emitido hoy en TV2, acompañado de una banda sonora bien escogida), le ha dado a Gran Uribe el tema del día, un asunto pendiente.

No, la música folk española no murió con Franco. No pudieron con ella ni la llegada de la democracia, ni el pop más edulcorado, ni la música disco, ni la movida, nada. Aunque no lo parezca, porque no tienen cauces de expresión ni medios para promocionarse, hay todavía mucha gente que sigue en ello, en Castilla, Galicia, Aragón, Extremadura...

Con ecos de aquellos grupos míticos de los años 70, un algo del Labordeta más emotivo y efluvios de la vecina Portugal, el grupo extremeño Acetre lleva ¡treinta años! en el mundo de la música sin desmayo alguno y, renovado hace un tiempo, ha publicado después discos tan buenos como "Arquitecturas rayanas".

Dentro de él, una canción mágica (impresionante cuando entra la segunda voz), 'ambientada' en una zona hermosísima junto al Parque Nacional de Monfragüe (lugar que encanta a Gran Uribe y al que quisiera volver cámara en ristre, pero no encuentra el momento, todo se complica): la Sierra de Fuentes. Se titula "Canto de bodas de Sierra de Fuentes".

Un texto que figura en la carátula de ese disco, lo comenta así:

Grupo Acetre

Esta nueva entrega del grupo Acetre, titulada “Arquitecturas Rayanas”, con fuerza naturalista y un audio perfecto, de perceptible sabor tradicional extremeño y a la vez de perfil global, refleja todo el sonido mixturado, moderno y sutil del grupo.

Las composiciones son aquí un verdadero tejido envolvente, dulce y enigmático; exponen una musicalidad de temporalidad media y subiendo, hasta ser a veces casi bailable y, con carácter intimista, nos regalan plegarias hipnóticas y paisajes contemplativos.

Jesus Sánchez Adalid

Canto de bodas de Sierra de Fuentes (Acetre,  2011) Acetre