Aquí viene bastante al pelo el comentario de Maldito Roeor del otro día, muy atinado por cierto. No es por ser pájaro de mal agüero, pero hay cosas de ese estilo que, por desgracia, ya pasaron antes de ahora... Baste leer a Clara Campoamor (La revolución española vista por una republicana, Ed. Espuela de plata, 2005) o, en plan más literario, a Manuel Chaves Nogales (A sangre y fuego, Ed. Libros del Asteroide, 2011). Dos libros que Gran Uribe se permite recomendarles.
En fin. Algo parecido está sucediendo en la política española. El omnipresente procés, ahora en evidente regresión (o eso opina Lluís Bassets, al menos) y también la corrupción, claro, provocaron negociaciones imposibles y ahora... a ver qué.
Dice Lluís Bassets en su columna de hoy:
[...] «Atender a la legalidad no es un capricho reaccionario e incluso franquista. La democracia sin ley es demagogia y conduce a la dictadura. Lo que está en juego no es el principio de autoridad ni la contundente consigna burguesa de ley y orden, sino la regla de juego que a todos obliga y a todos defiende de la arbitrariedad. Sobre todo a los más débiles. Si son los okupas los que dictan la ley, habrá un momento en que alguien más fuerte dictará la suya. Por eso el rupturismo conduce históricamente a la dictadura de uno u otro signo.
Mas Anglada (Fonteta), Baix Empordà: ¿okupable? |
El peor escenario se ha hecho realidad. La CUP es quien controla la agenda política. Con apenas unas centenas de agitadores congregados en Gràcia consigue poner en jaque a los gobiernos municipal y de la Generalitat, secuestra el foco mediático, impugna la autoridad de las fuerzas del orden catalanas e impide la aprobación de los presupuestos en el Parlament. Sin su voto no hay presupuestos y sin presupuestos no hay algo digno de llamarse gobierno».[...]
Aviso a los navegantes: prospección virtual de lo que podría empezar a suceder: masía de l´Empordà okupada / [granuribe50.blogspot.com.es] |
Enlace: Empieza la rectificación
Claro. Eso ocurrió por empecinarse en seguir la tendencia, sí o sí. Solo se ve un aspecto. Pero cuando pasa el momento, o se estira demasiado de la cuerda, aparece la cruda realidad y empieza la rectificación. También se podría aplicar a la situación política actual y a las elecciones del 26J. MJ
ResponderEliminarBueno, los grafitis han dado una cierta alegría a la fachada, que por lo demás resulta irreconocible hasta para su dueño. No es cuestión de dejar la casa vacía mucho tiempo...
ResponderEliminarEl Tapir