sábado, 4 de junio de 2016

Noticias de Ibiza: "Agustinet" da sal y cobra agua

Se acerca el momento de ir a pasar tres días a la "isla mágica" ['negocios' (?) que reclaman imperiosamente la atención de Gran Uribe] y uno, se quiera o no, ya empieza a informarse de "como está el patio" por aquellos andurriales.

Como es sabido, en el término municipal de Sant Josep de sa Talaia se ha acumulado el mayor índice de irregularidades urbanísticas por metro cuadrado de toda Ibiza. Allí suele gobernar el PP, con algunos períodos en que "le toca" hacerlo al PSOE, más concretamente a un sujeto apodado Agustinet, de larga trayectoria en esto del politiqueo. Pues bien, con este partido en el poder y ese tipo como alcalde (ya lo ha sido otras veces) parece ser que las cosas tampoco mejoran mucho. Al menos esa es la opinión de Joan Lluís Ferrer, que conoce bien aquello, no en vano escribió un libro sobre la destrucción del territorio (Ibiza: la destrucción del paraíso) que causó gran impacto porque allí se explicaban las cosas, casi siempre documentadas, que nadie se ha atrevido a decir por esos pagos, habitualmente dominados por caciques.

Joan Lluís Ferrer
El hombre trabaja en Diario de Ibiza y está especializado, como no podía ser menos, en el área del turismo y su impacto sobre el medio. Hace pocas semanas fue el turbio asunto de la licencia de concesión de hamacas y ocupación de las playas para uso privado en ese municipio de Sant Josep, del que no nos hicimos eco en el blog porque estábamos en otros asuntos. Los pocos periodistas que se ocupan de esas cosas reciben periódicas y recriminatorias llamadas telefónicas de Agustinet y eso suele molestar mucho en la profesión. Ahora está el asunto de la escandalosa subida del precio de la birria de agua que se suministra por allí, y sobre este tema va el artículo de Ferrer, más duro que los suyos últimos, que habían bajado en intensidad.

Dice así, entre otras cosas:

Agustinet cogiendo el teléfono para llamar a la prensa
[...] «En vez de poner los recibos del agua a coste cero (pues el Ayuntamiento no está suministrando el buen servicio que cobra), encima tiene la desfachatez de subir el precio a esa sustancia tóxica. Visto lo visto, de todo es capaz un ayuntamiento que se ha cubierto de gloria con el episodio de las hamacas (entre otros) y vuelve a hacerlo con el agua. La ineptitud del Ayuntamiento y su obstinación en incurrir en un supuesto de estafa (pues esto es lo que hace con el agua corriente) sólo deja una alternativa a los afectados: desobediencia civil e insumisión tributaria. No pagar el recibo, en una palabra.
En la misma línea va el lamentable paquete de medidas anunciado contra la sequía este verano en Sant Josep. Sin sanciones ejemplares, sin restricciones de verdad a los derrochadores y sin inspección sistemática, ese bluf del timorato y pusilánime equipo de gobierno no servirá de nada. Ni una sola de sus medidas evitará que los acuíferos sigan esquilmándose.

Si el alcalde de Sant Josep, en vez de molestarse en coger el teléfono para llamar a los periodistas que le critican en la prensa, usara ese tiempo en hacer de alcalde, enfrentarse a quien corresponde y mostrar la valentía que se exige a todo cargo público, otra sería la situación del municipio. Pero dado que no puede esperarse mucho arrojo de quien jamás lo ha demostrado, al menos que no se recree perjudicando y estafando al pueblo llano».



2 comentarios:

  1. ¡Ostras! Eso es hablar claro. A ver qué hace ahora el tal Agustinet. MJ

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    1. Visto que lo del teléfono no ha dado resultado tendrá que emprender el plan B, no sé, algo mas contundente y disuasorio.

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