domingo, 5 de junio de 2016

Descansa en paz, Luis Salom

Un zagal valiente, ilusionado, pundonoroso y 'buena gente'. Aquella maldita mala suerte la tomó con él...

Luis Salom / Fotografía de MIRCO LAZZARI
Salom, que era creyente «más que religioso», siempre rezaba un padrenuestro antes de la salida. Lo hacía ya de pequeño y no dejó de hacerlo en ningún GP. Antes, lo rezaba en el box pero ahora, como siempre iba con prisas, lo solía hacer en la parrilla. «No rezo para ganar, rezo para que todo nos vaya bien a todos, para que todos lleguemos a la meta. No quiero tener suerte, quiero no tener mala suerte. Rezo por costumbre, porque creo, porque sí, ¡qué caray!

1 comentario:

  1. La imagen y el texto expresan todo. ¡Qué maldita mala suerte!

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