viernes, 10 de junio de 2016

El Catálogo de Podemos, en el WC de Anguita

Jorge M. Reverte no siempre es claro en sus columnas, pero en la de hoy se le entiende casi todo. Nos habla de Ikea, lugar infernal donde los haya —al que hemos dedicado la atención en este blog en alguna ocasión— y del ya famoso programa-catálogo de Podemos, que nos asegura que se dispone a adquirir por considerarlo muy práctico, sobre todo para tenerlo guardado en el revistero al lado del retrete. Dice así:

[...] «La admiración hecha pública por Pablo Iglesias, por Julio Anguita, se ha materializado en esta acción de propaganda. La obsesión del viejo comunista por el “programa, programa, programa” hecha, por fin, realidad. Un programa que no es para tirar sino para guardar en el revistero de al lado del retrete, para que resida allí, como permanente recuerdo del compromiso adquirido.

Un encorbatado Julio Anguita, sorprendido en su casa hojeando (mientras efectúa una deposición) el Programa-Catálogo de Podemos de cara al 26J
[granuribe50.blogspot.com.es]
Una virtud es que la materialización del programa es, en sí misma, socialdemócrata: materiales sencillos, democráticos, mucha luz, y personajes que son como vecinos de los buenos, no de los que te llevan cada semana al juzgado. Una estética socialdemócrata para un partido socialdemócrata, aunque haya sido un hallazgo de ayer mismo. La socialdemocracia es nórdica, y huele a madera de pino. Eso tiene, de todas maneras, algunos puntos arriesgados. 

El que primero que se me viene a la cabeza es que yo he estado en Ikea, y no he encontrado la manera de salir, sin completar todo el circuito, como está pensado evidentemente por la dirección. La sensación de sofoco y angustia que me dio provocó que mi mujer me prohibiera volver a la tienda. Yo no puedo ir nunca más, a riesgo de poner en juego mi matrimonio.[...] 

Yo creo que voy a seguir obedeciendo a mi familia (mi hermana también se ha sumado a la campaña para que yo no vaya a la macrotienda, porque no soporta mi permanente desacuerdo con el secuestro), y no pienso volver, salvo extrema necesidad, a la tienda. Me aterra la idea de que el programa sea para siempre. Quiero ir a tiendas de barrio».


Enlace: Catálogo

1 comentario:

  1. Para mí son catálogos inútiles. Ni los miro, ni los voy a mirar, aunque ya sé que me puedo perder algo muy interesante. Pero me arriesgo. Un desperdicio de papel. MJ

    ResponderEliminar