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| Viñeta de Forges (16/8/2016) |
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| Playa de Levante (Benidorm), ayer y esta mañana |
Aquí, en Ibiza, con la lluvia se colapsa todo, aunque eso suele pasar en todas partes. En este caso concreto, la gente que tendría que estar en la playa coge sus cochecitos y se lanza por las carreteras en dirección a la ya de por sí bulliciosa (en verano) y pelín caótica ciudad de Ibiza o a donde sea. Eso llena de gozo a comerciantes y hosteleros y pone de los nervios a los modestos conductores como Gran Uribe, que han de soportar una rotonda tras otra (hay muchas), todas ellas absolutamente colapsadas (hoy, una hora para recorrer tres kilómetros).
Por eso, aunque uno no es demasiado amante del sol, cuando llueve mira inquieto hacia el cielo para ver si escampa. El otro día hubo un temporal importante y el colapso fue mucho más gordo, por lo que pronunció exactamente la misma frase del personaje de la viñeta de Forges en varias ocasiones, aunque por motivos diferentes a los de éste.
Pero lo bueno es que cuando llueve después del 15 de agosto, se acaban los calores sofocantes. Es verdad que con la lluvia el tráfico se pone fatal y supongo que en Ibiza aún peor, porque aunque muchos vayan a Ibiza sin coche, igual si hace mal tiempo alquilan uno para darse una vueltecita por la isla. Paciencia, G.U., eso pasa en todas partes y en verano más. MJ
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