Mireia Belmonte ha luchado mucho para conseguir una medalla de oro en la olimpiada de Río 2016. Pero ¡amigo!, después de su triunfo no se avergonzó de lucir la bandera española. Eso no ha gustada nada en los medios oficiales del
Règim, como el diario
El Punt Avui +, hasta el punto de suprimir su nacionalidad en las diferentes clasificaciones: una apátrida. Si quiere seguir entrenando en Barcelona sin que la desprecien quizá se tenga que plantear cambiarse a la estelada.
Gran Uribe no es muy amigo de las banderas ni de toda esa parafernalia de nacionalidades de los torneos deportivos pero la verdad es que, objetivamente hablando, este asunto resulta penoso y un punto ridículo. También lo de Nadal y López.
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| Mireia Belmonte saluda con la bandera española tras su victoria / Clasificación de los 800 m libres publicada por el diario El Punt Avui + |
En efecto, el mallorquín Nadal no les cae nada bien —es del
Reial Madrit y no le hace ninguna gracia la estelada—, hasta el punto de que al disponerse a luchar por la medalla de dobles de tenis con el catalán Marc López (que luego obtendrían) no dudaron en calificar a la pareja como "
catalanoparlant", todo para no decir que —mientras no se demuestre lo contrario— un catalán y un mallorquín son españoles.
Desde luego este tipo de gilipolleces da vergüenza ajena. No así a ellos, que supongo que estarán muy contentos con sus triquiñuelas para no citar la palabra maldita: ¡España! Aunque esto ya viene de muy atrás en la mayoría de los medios públicos (?) catalanes. Y no sólo ahí. Me viene a la memoria un congreso de historia latinoamericana que se celebró en Barcelona hace algunos años (creo que en la universidad Autónoma) estaba en catalán. Al parecer no habían previsto que la mayoría de ponentes y muchos asistentes eran latinoamericanos o d´arreu l´estat. Supongo que no les obligarían a exponer sus ponencias en catalán... De manera que aunque este tipo de actitudes produzca una cierta vergüenza ajena, hay que reconocer que no puede extrañar a nadie. Nadie hizo nada en su momento, por miedo a que le tomaran por simpatizante del PP, y de aquellos lodos, estos polvos (con perdón).
ResponderEliminarEl Tapir
Totalmente de acuerdo, El Tapir. Es que ese tipo de informaciones ya hablan por sí solas. Aunque es realmente penoso.
ResponderEliminarPues hoy estos paletos se han tomado dos tazas. Un piragüista al que no conocía nadie -y que iba quinto en su prueba- va y gana tras una progresión espectacular en los últimos metros. Hijo de inglés y alemana, nacido en Oxford y con un físico totalmente sajón, se ha cansado de repetir que estaba orgullosísimo de pertenecer al equipo español y que era un honor para él encaramarse a lo alto de lo podio para oír el himno. Lleva viviendo en Mallorca desde los 12 años. No se ha oído ni un silbido. ¡qué alivio! Eso es lo que debiera ser normal y que para un país acomplejado como el nuestro resulta tan exótico.
ResponderEliminarNvts