En realidad, se trata de una única playa entre Arcachon y Biarritz de doscientos kilómetros de larga; lo que ocurre es que en cada sitio le dan a la suya su propio nombre, como es natural. Es una costa abierta y de gran peligro para bañistas y surfistas, ya que las aguas te tiran para atrás con el inicio de la bajamar, como es el caso de hoy, en que la mar estaba casi como un plato (casi igual que la de la segunda versión de "Botón de ancla", como decía un tal Alfonso Carlos, muy indignado, al respective de esa película del Dúo Dinámico).
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Playa de Contis sur Mer / (24/8/2016): llega el helicóptero de rescate |
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Playa de Contis sur Mer / (24/8/2016): primer rescatado |
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En esa zona están acostumbrados a retirar a gente con problemas y —también— a algún que otro cadáver. Hoy se ha tratado de lo primero, con cinco viajes de helicóptero para auxiliar a cinco descerebrados (la bandera era roja)
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Picnic junto al faro de Contis sur Mer / (24/8/2016) |
Y después, un maravilloso picnic entre los pinos de Las Landas, junto al faro de Contis sur Mer. Suave rumor del mar y de la brisa entre los pinos, dulce piar de pajarillos, qué más se puede pedir...
Esta gente tiene lo del picnic como una religión y mantiene millones de sitios habilitados, no como en España, que se considera a esta actividad como propia de aquellos que no pueden permitirse comer de otra manera y, también, de perroflautas, de ecologistas de medio pelo y de robaperas diversos. Con el camping pasa algo parecido. Basta comparar las áreas de servicio y de descanso de las autopistas francesas y las españolas. Y si no, que se lo pregunten a Julio Cortázar y a su esposa Carol Dunlop, que hicieron aquel maravilloso viaje —casi terminal— por las áreas de descanso de las autopistas de Francia...
¡Qué miedo, esas playas infinitas tan abiertas al océano! Muchísimo cuidado,señores, con el mar, que es muy traidor aunque se vea tan bonito.
ResponderEliminarNvts
Nvts, no se preocupe usted, que Gran Uribe es un hombre prudente.
EliminarEl Tapir
Es curioso que tanto en sus fotos, como en otras de las playas del Atlántico, se observa que la gente, sobre todo, pasea, pero no suele nadar (pocos, quizás nadan todo el año). Algunos que se aventuraron a entrar en Contis sur Mer, tuvieron que ser rescatados en helicóptero. El Atlántico es otra cosa. Muy bonito, pero con mucha resaca y agua bastante fría. MJ
ResponderEliminarDeberían sancionar de algún modo a esos descerebrados que se bañan con bandera roja y obligan a otros a correr riesgos, a veces muy serios, para auxiliarlos. A ver si así aprendían y sentaban un poco la cabeza.
ResponderEliminarLas fotos, como siempre, espectaculares. La del picnic, entrañable. Muy favorecidos.